Al menos una veintena de entidades financieras supuestamente apegadas a las normativas de la Unión Europea (UE), a través de la inyección de fondos en algunas de las mayores empresas armamentistas, podrían estar contribuyendo a los crímenes cometidos por las fuerzas armadas de Israel en su ofensiva contra Hamas en Gaza.
La denuncia aparece en un informe elaborado por una plataforma integrada por 19 ONG, incluida la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), en el que se pone al descubierto la inversión realizada por las principales instituciones financieras europeas en productores de armas que venden a Israel.
"De acuerdo con las normas internacionales sobre empresas y derechos humanos, las instituciones financieras tienen la clara responsabilidad de garantizar que no invierten en empresas que contribuyen a violaciones de los derechos humanos", afirma Gaëlle Dusepulchre, directora Adjunta de la Sección de Empresas, Derechos Humanos y Medio Ambiente de la FIDH.
La investigación muestra que por lo menos 20 acreedores europeos han concedido a empresas bélicas que venden a Israel unos 36 mil millones de euros a través de préstamos y contratos de underwriting que facilitan acceso al mercado de capitales. Las entidades financieras además poseen 26 mil millones de euros en acciones y bonos de dichas firmas armamentistas.
"No afirmamos que la totalidad de estos flujos de capital se haya canalizado hacia la producción de armas destinadas a Israel (...) Sin embargo, la inversión en una empresa conecta al inversor con todas las actividades de la empresa y, en consecuencia, con todos los impactos adversos de sus actividades".
Tres de los cinco mayores inversionistas son instituciones francesas, BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale; las otras dos son la alemana Deutsche Bank y la británica Barclays. El banco francés BNP Paribas en solitario ha puesto a disposición 5 mil 700 millones de euros en préstamos y contratos de underwriting desde 2021. La lista está conformada por cinco acreedores británicos, cuatro franceses, tres italianos, tres alemanes, dos españoles y una firma de Suiza, Suecia y Luxemburgo, respectivamente. La investigación tuvo como punto de partida el análisis de los 25 mayores productores de armas del mundo y, tras una serie de filtros, se identificaron seis firmas involucradas en la venta de armas y sistemas bélicos a Israel entre 2019 y 2023; concretamente: Boeing, General Dynamics, Leonardo, Lockheed Martin, RTX y Rolls-Royce.
"Evidentemente, no son las únicas empresas que suministran armas y otros equipos militares a Israel. El ejército israelí también hace uso de armas suministradas por otras empresas más pequeñas", indica el estudio.
La firma estadounidense Boeing, por ejemplo, vendió alrededor de mil 800 sistemas JDAM, que convierten las bombas de caída libre en proyectiles guiados; el fabricante italiano Leonardo transfirió siete helicópteros ligeros AW-119 y cinco más están en lista de espera. Por su parte, la empresa estadounidense Lockheed Martin tiene pendiente la entrega de 12 helicópteros de transporte CH-53 y 17 aviones de combate F-35A.
Según el reporte, las empresas que suministran armas a Israel no pueden desentenderse de sus obligaciones con los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional; tampoco las instituciones financieras. "La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos existe independientemente de la capacidad o voluntad de los Estados de cumplir sus propias obligaciones en materia de derechos humanos", señala el documento. "La responsabilidad de llevar a cabo la debida diligencia en materia de derechos humanos y prevenir o abordar los impactos negativos sobre los derechos humanos también se aplica a las instituciones financieras", agrega.
En respuesta al asalto perpetrado por los fundamentalistas de Hamás el 7 de octubre, en el que murieron mil 200 personas y 240 fueron llevadas como rehenes, el gobierno israelí implementa una ofensiva militar sin precedente en Gaza y que de acuerdo con la Corte Internacional de Justicia "implica el riesgo de genocidio". "Al vender armas a Israel, las empresas armamentistas corren un alto riesgo de contribuir a graves violaciones del derecho internacional humanitario", señala el reporte.