Kabul, Afganistán.- Bajo el argumento de proteger los principios del Islam, el gobierno de Afganistán justificó este jueves el decreto por el cual impedirá el acceso de las mujeres a las universidades.
A través del ministro de Educación Superior de Afganistán, Nida Mohammad Nadi, el gobierno de Kabul rompió su silencio para explicar la decisión de eliminar a las mujeres de las universidades, asegurando que se emitió el decreto para evitar que ambos géneros coexistan en las universidades y porque considera que ciertos temas que se enseñan violan los principios del islam.
A la par, en la capital afgana, Kabul continuaron las marchas y protestas de mujeres quienes corearon lemas en favor de la libertad y la igualdad. “Todos o ninguno. No tendrás miedo. Estamos juntos”, cantaron.
Desde que asumió el poder en agosto del año pasado, el gobierno talibán prometió en un principio más moderado en que dijo se respetarían los derechos de mujeres y minorías, pero en la práctica, ha ido imponiendo su interpretación de la ley islámica.
Es así que han vedado a las niñas de la educación intermedia y secundaria, prohibido que las mujeres trabajen en la mayoría de los empleos y ordenado que vayan cubiertas de la cabeza a los pies en público.
También tienen prohibido entrar en parques y gimnasios. Al mismo tiempo, la sociedad afgana, aunque mayoritariamente tradicional, ha aceptado de forma progresiva la educación de mujeres y niñas durante las dos últimas décadas.
Varios países de mayoría musulmana han condenado la medida, y a ellos se sumaron el jueves Turquía y Arabia Saudí.
El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo el jueves que el veto no era “ni islámico ni humano”.
En declaraciones en una conferencia de prensa con su homólogo yemení, Cavusoglu pidió al Talibán que cambiara de postura.
“¿Qué daño hay en la educación de las mujeres? ¿Qué daño hace a Afganistán?”, preguntó. “¿Hay una explicación eslámica? Por el contrario, nuestra religión, el islam, no va en contra de la educación, al contrario, fomenta la educación y la ciencia”.
Arabia Saudí, que hasta 2019 presentará duras restricciones a los desplazamientos, el empleo y otros aspectos cruciales de la vida cotidiana de las mujeres, como la conducción, también instó al Talibán a cambiar de rumbo.
El Ministerio Saudí de Exteriores expresó su “desconcierto y pesar” porque se niega una educación universitaria a las mujeres afganas. En un comunicado el miércoles por la noche, el Ministerio dijo que la decisión era “desconcertante en todos los países islámicos”.
Qatar, que ha interactuado con las autoridades talibanes, también condenó la decisión.
Varios jugadores afectados por el cricket condenaron la medida. El cricket es un deporte muy popular en Afganistán y los jugadores tienen cientos de miles de seguidores en redes sociales.