El expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter cumple este domingo 99 años en un estado muy delicado de salud, en cuidados paliativos en su domicilio desde hace siete meses, y en compañía de su esposa, Rosalyn Carter, que sufre demencia.
En una entrevista publicada hace dos semanas por USA Today, el nieto del exmandatario y presidente del Centro Carter, Jason Carter, reconoció que la pareja está "llegando al final", pero permanecen juntos y enamorados.
Jason Carter dijo que su abuelo enfrenta "desafíos físicos realmente importantes", pero pasa tiempo con la familia y viendo partidos de béisbol.
Pese a su delicado estado de salud, la pareja realizó el pasado 23 de septiembre una aparición pública, cuando visitaron un festival en su natal ciudad de Plains (Georgia).
El Centro Carter difundió fotografías en las que aparece la pareja en el asiento de atrás de un descapotable rojo, sonrientes y vestidos con camisetas promocionales del evento.
Para conmemorar el 99 aniversario del expresidente (1977-1981), el Centro Carter ha organizado una serie de actividades, entre ellas la creación de un "mosaico" con las felicitaciones audiovisuales de ciudadanos y personalidades, que han estado recolectando en las últimas semanas.
"Nuestro proyecto de mosaico es una forma simbólica de mostrar cómo todos desempeñamos un papel en el notable legado de servicio a la humanidad del presidente Carter", afirmó el centro.
También se celebrarán eventos presenciales en la Biblioteca y Museo Presidencial Jimmy Carter este sábado, después de que se decidiera adelantarlos por el posible cierre del gobierno que implicaría la clausura temporal de recintos gubernamentales.
Cáncer remitió contra pronósticos
El pasado 18 de febrero se conoció que Jimmy Carter, a sus 98 años, había decidido comenzar a recibir cuidados paliativos en su domicilio en lugar de intervenciones médicas tras una serie de ingresos hospitalarios.
El premio Nobel de la Paz de 2002 se sometió en 2015 a un tratamiento contra el cáncer después de que se le extirpara una pequeña masa en el hígado, que más tarde se extendió a su cerebro, donde le hallaron cuatro melanomas malignos.
Tras el tratamiento, no obstante, los médicos indicaron que, contra todo pronóstico, el cáncer había remitido.