El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reapareció en público este sábado por primera vez desde que fue derrotado en las urnas por Luiz Inácio Lula da Silva, y lo hizo en una ceremonia militar, en la que permaneció en silencio.
Bolsonaro encabezó un acto de graduación de nuevos cadetes de la Academia Militar de las Agujas Negras, en la ciudad de Resende, en el interior del estado de Río de Janeiro, en la que él mismo se formó como militar en 1977.
Estuvo acompañado por el vicepresidente Hamilton Mourao, el ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, y los titulares de las carteras de Secretaría General, Luiz Eduardo Ramos, y Seguridad Institucional, Augusto Heleno, todos ellos generales que llevó al Gobierno que acabará el próximo 1 de enero y al que le dio un marcado acento castrense.
Vestido de traje y corbatas oscuros, y con el rostro visiblemente apesadumbrado, permaneció de pie acompañado de Mourao y Nogueira, ambos generales del Ejército.
Pero el mandatario, que deja el poder la medianoche del 31 de diciembre, no dirigió palabras a los casi 400 aspirantes a oficiales y demás presentes en la sede militar.
Casi un mes sin aparecer
Desde la victoria en las urnas de Lula el 30 de octubre, Bolsonaro, de 67 años, se ha mantenido prácticamente recluido en la residencia oficial de la Alvorada. Su agenda es muy escasa: solo un puñado de reuniones con ministros y aliados.
Sus cuentas en las redes sociales, muy activas bajo su presidencia, llevan casi un mes prácticamente en silencio.
Tres días después de los comicios reapareció en un video para pedir a sus seguidores que “desbloquearan” carreteras tomadas para protestar el resultado.
Esta semana, el Partido Liberal, que apoyó su candidatura a la reelección, presentó una demanda ante la justicia electoral, en la que pidió anular parcialmente el resultado de los comicios ganados por Lula alegando supuestos problemas en parte de las urnas electrónicas.