En un desarrollo significativo, Israel y el grupo islamista palestino Hamás acordaron un acuerdo provisional que establece una tregua de 40 días.
Según fuentes cercanas a las negociaciones en El Cairo, se ha acordado el intercambio de 40 rehenes israelíes por 404 presos palestinos actualmente detenidos en cárceles israelíes.
Bajo los términos del acuerdo, la tregua de 40 días contempla la liberación de rehenes israelíes, incluyendo mujeres, niños y ancianos, a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos. Estas negociaciones, que se están llevando a cabo en la capital egipcia, aún están en curso, según las fuentes que solicitaron permanecer en el anonimato.
Además del intercambio de prisioneros, se acordó la retirada gradual de Israel de los centros urbanos en toda la Franja de Gaza en una fase inicial. Se permitirá el retorno de desplazados en la ciudad palestina de Rafah, en el extremo sur del enclave y fronteriza con Egipto, a las regiones del norte y centro del territorio palestino.
El acuerdo también prevé la entrada diaria de al menos 500 camiones de ayuda humanitaria en la Franja, según las fuentes cercanas a las negociaciones.
Aunque ni Hamás ni Israel han hecho declaraciones oficiales sobre estos avances, se informa que Israel no está dispuesto a comprometerse a no invadir Rafah. Se espera que el acuerdo entre en vigor el próximo viernes, 8 de marzo, justo antes del inicio del mes sagrado de Ramadán, según las fuentes consultadas.
Surgen puntos de discordia
A pesar del avance en los puntos básicos del acuerdo, persisten diferencias significativas que impiden el anuncio inmediato de un pacto de tregua entre Israel y Hamás.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, cada día surgen nuevos puntos de discordia. Por ejemplo, una de las fuentes mencionó que Hamás exigió el retorno de "familias" en lugar de "personas" a la zona norte del territorio, lo que complica aún más las conversaciones.
Además, no se ha especificado si entre los rehenes que se liberarían figuran aquellos que han fallecido y cuyos cuerpos siguen bajo control de facciones palestinas, o si se trata exclusivamente de personas vivas.
Otro punto de conflicto continúa siendo la cuestión de los nombres en las listas de prisioneros. Hamás enfrenta dificultades para proporcionar todos los nombres debido a que otras facciones también retienen cautivos en Gaza.
Se invitó a la facción Yihad Islámica Palestina (YIP) a participar en las negociaciones en El Cairo, donde se están llevando a cabo las conversaciones desde hace dos días, pero hasta el momento no ha enviado ninguna delegación.
Por su parte, Israel tampoco ha enviado representantes a El Cairo. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado que solo enviará un equipo negociador si Hamás revela el listado de rehenes que siguen con vida desde su secuestro el 7 de octubre, cuando más de 250 personas fueron tomadas como cautivas.
Hamás afirma que al menos 70 rehenes han muerto por bombardeos israelíes, mientras que Israel solo ha confirmado la muerte de alrededor de una treintena, dejando a unos 130 aún en cautiverio. Estas diferencias en las cifras también complican las negociaciones en curso.