El ejército israelí volvió atacar este martes un campo de refugiados en el centro de Gaza, luego de que el fin de semana se reportaran cientos de víctimas en territorio palestino tras una serie de ataques durante la Nochebuena y la Navidad.
Los soldados de las fuerzas armadas israelíes le pidieron a los residentes evacuar la zona de riesgo, además, fuentes cercanas al proveedor de telecomunicaciones, Paltel, anunciaron que hay una irrupción "total" en los servicios de comunicación.
Esta nueva ofensiva ocurre luego de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu declarara que el conflicto "está lejos de terminar" pues siguen con el objetivo de eliminar a Hamás por completo, pese a los más de 20 mil 500 muertos que han dejado sus ataques por tierra y aire.
Desde el 7 de octubre, el ejército de Israel irrumpió en Gaza a través de bombardeos y operaciones terrestres, las cuales han sido condenadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sociedades civiles y países de todo el mundo.
"Estamos profundamente preocupados por el continuo bombardeo de Gaza Central por parte de las fuerzas israelíes que se ha cobrado más de 100 vidas palestinas desde la Nochebuena", declaró la oficina de los derechos humanos de la ONU.
Por su parte, Israel indicó que las críticas de la ONU son "desproporcionadas" y el Estado se ha empecinado en su conflicto con Hamás, el cual ha dejado decenas de soldados asesinados y alrededor de 130 rehenes en Gaza.
A la fecha, poco más de 2 millones de personas han sido desplazadas de Gaza, de las cuales al menos el 70 por ciento son mujeres y niños.
Pese a los intentos de Egipto y Qatar de llegar a un acuerdo con Hamás para frenar el conflicto, el grupo extremista pretende negociar a través de la liberación de rehenes.