El ejército israelí ordenó el lunes la evacuación de parte de un área abarrotada en la Franja de Gaza que había designado como zona humanitaria y anunció que tenía previsto emprender ahí una operación contra milicianos de Hamás.
La orden provocó un nuevo éxodo de palestinos, muchos de los cuales recién se habían refugiado allí apenas en las últimas semanas.
Miles de palestinos, muchos de ellos con mochilas y acompañados de niños, caminaban por caminos polvorientos bajo un sol abrasador. Autos destartalados con sus pertenencias atadas encima maniobraban entre edificios derrumbados por ataques israelíes anteriores. Muchos palestinos se han visto desarraigados varias veces en busca de seguridad durante la dura campaña
Como reflejo de la reducción del espacio para los palestinos, la nueva orden de evacuación reduce en unos 10 kilómetros cuadrados la "zona humanitaria" de 60 kilómetros cuadrados a la que Israel ha estado diciendo a los palestinos que huyan para escapar de sus ofensivas.
La mayor parte de la zona que abarca la nueva orden de evacuación comprende partes de la ciudad sureña de Jan Yunis, que se había atestado de personas desde principios de mayo cuando huían de los ataques de tropas israelíes en Rafah, más al sur. De momento se desconoce el número de personas que se encuentran en la zona de evacuación, de acuerdo con funcionarios de la ONU.
El lunes, una serie de ataques aéreos israelíes impactaron los alrededores de Jan Yunis, matando al menos a 70 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza, que se basó en cifras del Hospital Nasser. Un video de The Associated Press mostró una nube de humo flotando sobre la ciudad después de una explosión. Otro ataque se registró frente al hospital Al-Aqsa en la ciudad de Deir-Al-Balah, —ubicada en el centro del país— donde muchas personas vivían en tiendas de campaña instaladas en la calle, matando a una persona e hiriendo a tres.
Este mes, Israel estimó que al menos 1.8 millones de palestinos se encontraban en la zona ampliada —la mayor parte de la población de Gaza de antes de la guerra, de 2.3 millones de personas.
A pesar de su nombre, la zona cuenta con pocas provisiones humanitarias. Los campamentos de tiendas que saturan las playas, terrenos baldíos y calles carecen de instalaciones sanitarias y médicas y tienen acceso limitado a la ayuda, señalan la ONU y grupos humanitarios. Las familias viven entre montañas de basura y arroyos contaminados por aguas residuales.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que el número de víctimas de la guerra de nueve meses de Israel contra Hamás en Gaza ha rebasado los 39.000 palestinos muertos y 89.800 heridos. El recuento del Ministerio no distingue entre combatientes y civiles.
La guerra estalló el 7 de octubre con un ataque al sur de Israel en que milicianos de Hamás mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes. Unos 120 siguen cautivos, si bien se cree que un tercio de ellos muertos, según las autoridades israelíes.