Jerusalén, Israel.-Israel lanzó ataques aéreos contra la Franja de Gaza y milicianos palestinos respondieron despachando globos aéreos incendiarios al otro lado de la frontera el miércoles por segundo día consecutivo, poniendo a prueba la tregua que puso fin a la reciente guerra entra las dos partes.
La más reciente ola de violencia comenzó luego que un grupo de ultranacionalistas israelíes marcharon el martes por el sector oriental de Jerusalén.
Los palestinos consideraron la marcha una provocación y lanzaron los globos hacia el sur de Israel, donde provocaron incendios en campos agrícolas. Fue entonces que Israel lanzó los ataques aéreos, los primeros desde que una tregua el 21 de mayo puso fin a 11 días de enfrentamientos.
Los bombardeos hicieron blanco en instalaciones usadas por Hamas para planificar ataques, informó el ejército israelí. No se reportaron heridos.
“El grupo terrorista Hamas es responsable de todo lo que ocurra en la Franja de Gaza y sufrirá las consecuencias de sus acciones”, declaró el ejército israelí. Advirtió que está preparado para cualquier eventualidad “incluyendo la reanudación de hostilidades”.
La tarde del miércoles, palestinos enmascarados lanzaron más globos incendiarios, equipados con mechas y trapos ardientes hacia Israel.
Los episodios ponen a prueba la tregua reciente en momentos en que los mediadores egipcios tratan de forjar un acuerdo más duradero. Ocurren también cuando aumentan las tensiones en Jerusalén como ocurrió antes de la guerra reciente, cuando Hamas lanzó una andanada de cohetes contra la ciudad sagrada el 10 de mayo. Al final, el estallido dejó más de 250 muertos del lado palestino y 13 del lado israelí.
Es también una prueba para el nuevo gobierno israelí que asumió apenas hace una semana y está conformado por una heterogénea coalición de partidos de derecha, izquierda y centro, además de un partido árabe, la primera vez que ello ocurre en la historia del Estado judío.
Mantener intacta a una aglomeración tan dispareja será un enorme desafío para el nuevo primer ministro, Naftali Bennett.
En la marcha del martes, cientos de israelíes ultranacionalistas, algunos gritando “Muerte a los árabes” desfilaron por el sector oriental de Jerusalén. Hamas llamó a sus seguidores a “resistir” la marcha, que conmemora la captura israelí del sector oriental de la ciudad en la guerra de 1967 y que es considerada por los palestinos como una provocación.
En una aguda condena en Twitter, el ministro de relaciones exteriores de Israel Yair Lapid, líder del partido centrista Yesh Atid, calificó la expresión de gritos racistas como “una desgracia para el pueblo israelí”.
Bennett, quien en dos años deberá ceder el cargo a Lapid, es un israelí nacionalista quien sin embargo ha prometido aplicar medidas pragmáticas.
En un incidente por separado, el Ejército israelí mató el miércoles a tiros a una palestina que habría intentado embestir con su auto a un grupo de soldados que protegían una zona en obras en Cisjordania.
Los soldados abrieron fuego contra la mujer en Hizmeh, justo al norte de Jerusalén, después de que saliera del auto y sacara un cuchillo, dijo el Ejército en un comunicado. No se aclaró cuánto se acercó la mujer a los soldados, ni se publicaron fotos ni videos del incidente.
En los últimos años se ha registrado una serie de ataques con disparos, armas blancas y autos contra soldados y colonos israelíes en Cisjordania. La mayoría eran obra de palestinos sin lazos aparentes con grupos armados organizados.
Grupos de derechos humanos palestinos e israelíes dicen que los soldados a menudo utilizan una fuerza excesiva y podrían detener a los agresores sin matarlos. En algunos casos, afirman, personas inocentes han sido baleadas tras ser identificadas como atacantes.
La agencia oficial palestina de noticias Wafa identificó a la fallecida como una mujer de 29 años residente en Abu Dis, una población cisjordana a las afueras orientales de Jerusalén. No dio más detalles.