Teherán, Irán.- Las autoridades iraníes arrestaron a 17 personas que hacían bromas pesadas a las personas, como aplastarle pasteles en la cara, dispararles pintura roja desde taxis o lanzarles huevos, acusándolos de sembrar el pánico entre la población. De acuerdo con las autoridades, el objetivo era subir videos en las redes sociales.
“La policía ha respondido enfáticamente a estos actos ilegales”, declaró el jefe de la policía de Teherán, general Hossein Rahimi, según el diario estatal IRAN. “La publicación de estos videos atenta contra la tranquilidad, la seguridad y la paz ciudadana”.
En los videos, que acumularon miles de vistas, las víctimas de las bromas aparecen aterradas y enojadas. Un hombre que recibió un pastel en la cara en el metro se enfurece y persigue corriendo a los bromistas, lanzándoles una mochila y un zapato y tratando de caerle a golpes a uno de ellos.
En uno de los videos, uno de los bromistas se hace pasar como taxista y empieza a discutir con una mujer, supuestamente su esposa, en el asiento delantero del taxi, teniendo a un pasajero en el asiento trasero. Cuando la mujer le grita en un arranque de celos, el taxista esgrime un enorme cuchillo de cocina y hace como que la decapita, quedándose con una peluca manchada de pintura roja en la mano. El pasajero, horrorizado, sale corriendo del vehículo.
“Yo solo quería alegrar a la gente y tener más seguidores en Instagram”, dijo el bromista que lanzó el pastel, un graduado del sector tecnológico que el diario identificó solo por su primer nombre, Shahab. Dijo al diario que después de cada broma le daba a la víctima unos 20 dólares, les lavaba la ropa y les pedía permiso para colocar el video en las redes sociales.
Las autoridades conservadoras de Irán, muchas de las cuales son religiosas y ven con recelo a las influencias occidentales, mantienen un estricto control de la internet y bloquean el acceso a varios sitios web YouTube y Twitter. Algunos jóvenes igual se las arreglan para burlar los controles, usando VPNs u otros medios.