Irá Pedro Castillo a juicio por presunta rebelión

También enfrenta otra investigación en la fiscalía por actos de presunta corrupción

Lima, Perú.- La justicia peruana anunció el lunes que el expresidente peruano Pedro Castillo irá a juicio en un caso por presunta rebelión por el que la fiscalía solicitó 34 años de cárcel. El exmandatario también está investigado de forma paralela por presunta corrupción.

Un juez de la Corte Suprema de Perú tomó la decisión, que no puede ser apelada, tras desestimar el pedido de archivo de la causa que había planteado la defensa de Castillo. El expresidente está en prisión preventiva desde diciembre de 2022 por tres años dadas las dos investigaciones en su contra.

Aún no se ha determinado la fecha del juicio. Castillo no realizó declaraciones.

La causa por rebelión se abrió contra el expresidente a raíz de su intento de disolver el Parlamento peruano el pasado 7 de diciembre de 2022 para evitar una votación que buscaba su remoción del cargo. Ese mismo día el Congreso lo destituyó y su entonces vicepresidenta Dina Boluarte asumió el poder, lo que desató semanas de protestas contra el gobierno principalmente en el sur del país.

Desde esa fecha Castillo permanece en una cárcel para expresidentes ubicada en un extremo de la capital.

El juez Juan Carlos Checkley comenzó el lunes a admitir en una audiencia virtual las pruebas que serán usadas en el juicio. En enero de este año, la fiscalía también solicitó 25 años de cárcel para la ex primer ministro de Castillo Betssy Chávez y 15 años para el asesor Aníbal Torres.

El exmandatario, un profesor rural de 54 años que llegó a la presidencia en 2021, también enfrenta otra investigación en la fiscalía por actos de presunta corrupción durante su gobierno que incluyen, entre otras sospechas, ascensos irregulares dentro del escalafón militar y la designación, sin respetar las bases de un concurso, de un consorcio para construir un puente.

Antes de ser destituido en 2022, Castillo sobrevivió a otros dos intentos previos de remoción por parte de un Congreso opositor. En sus 16 meses de gobierno, modificó cinco veces su gabinete con más de 60 cambios de secretarios, lo que provocó una parálisis de varias políticas de gobierno. Durante su gestión se convirtió en el primer presidente peruano en ser investigado por la fiscalía durante su propia gestión.