Brasilia, Brasil.- Las autoridades brasileñas investigan quién podría estar detrás de los hechos violentos ocurridos el domingo, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que irrumpieron y causaron destrozos en las principales sedes de poder del país, una revuelta muy parecida al asalto al asalto Capitolio federal de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Este lunes, la policía desmanteló un campamento pro-Bolsonaro frente a un edificio militar el lunes y detuvo a unas 1,200 personas allí, con lo que asciende a 1,500 los detenidos entre domingo y lunes, informó el Ministerio de Justicia.
Lula y los jefes del Supremo Tribunal Federal, el Senado y la Cámara de Diputados firmaron una carta el lunes denunciando el ataque y diciendo que estaban tomando medidas jurídicas.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la conducta de la policía antes y durante los ataques del 8 de enero contra edificios gubernamentales en Brasilia.
"La policía de Brasilia fue negligente”, dijo Lula durante una reunión con los gobernadores este lunes.
Lula también describió los ataques a edificios gubernamentales como “actos de golpe (de Estado)” y prometió averiguar quién los financió.
Mientras tanto, el gobierno creó una dirección de correo electrónico para que el público proporcione pistas mientras avanzan en las investigaciones para encontrar a los financistas y organizadores.
“Canadá, México y Estados Unidos condenan los ataques del 8 de enero a la democracia de Brasil ya la transferencia pacífica del poder”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en un comunicado conjunto desde la Ciudad de México el lunes.