Los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y México, Claudia Sheinbaum, ofrecieron este jueves buscar una salida diplomática para evitar un conflicto armado entre Estados Unidos y Venezuela.
Los dos mayores países de América Latina mostraron su preocupación ante la continuada presión militar y económica de Washington sobre el gobierno del venezolano Nicolás Maduro.
Esta semana, el presidente Donald Trump aumentó aún más la apuesta con el bloqueo de buques sancionados que transporten petróleo desde y hacia el país sudamericano.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el próximo martes por esta situación, a solicitud de Caracas que, apoyada por sus aliadas China y Rusia, pidió "discutir la agresión en curso de Estados Unidos".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo estar "muy preocupado" por la crisis que envuelve al país vecino.
"Brasil tiene mucha responsabilidad en América del Sur", afirmó en rueda de prensa en Brasilia.
El dirigente izquierdista, de 80 años, aseguró que dijo a Trump en una conversación telefónica a principios de mes que la situación "no iba a resolverse con disparos" y que era mejor "sentarse en la mesa para hallar una solución".
Señaló que también conversó con Maduro este mes y ofreció la asistencia de Brasil a ambos mandatarios para "evitar un conflicto armado en América Latina".
Lula indicó que podría volver a llamar al presidente estadounidense antes de Navidad y reforzar su planteo, para obtener "un acuerdo diplomático y no una guerra fratricida".
"Estoy a disposición tanto de Venezuela como de Estados Unidos para contribuir a una solución pacífica en nuestro continente", manifestó.
La mexicana Claudia Sheinbaum igualmente ofreció buscar con otros países de la región "una solución pacífica" y defendió que "no haya intervención" estadounidense en Venezuela.
"Vamos a buscar con todos los países que así lo deseen de América Latina o de otros continentes (...) una solución pacífica y que no haya intervención" estadounidense en Venezuela, afirmó la mandataria izquierdista durante su habitual rueda de prensa matutina.
Sheinbaum insistió en que el tema central de esta crisis es "el intervencionismo y el injerencismo (sic)", que supondría el estallido de un conflicto entre ambas naciones.
"Hay todos los mecanismos establecidos por Naciones Unidas para que haya una solución pacífica a cualquier disputa y tienen que participar todas las partes", agregó la mandataria.