Ecuador ordenó este martes apagones generales de ocho horas durante la noche para enfrentar la peor sequía de los últimos 60 años que amenaza la operación de sus centrales hidroeléctricas, una de las cuales incluso quedó bajo custodia de militares.
El racionamiento se aplicará ante "el peor estiaje de los últimos 61 años y con la finalidad de manejar de forma responsable el control de nuestro sistema eléctrico", que depende de la generación hídrica, informó la presidencia en un comunicado.
Precisó que los cortes de ocho horas se darán en todo el país desde las 22H00 locales (03H00 GMT) entre el lunes 23 y jueves 26 de setiembre.
"El horario de corte establecido ha sido escogido con la finalidad de generar el menor impacto posible en las actividades productivas y el desarrollo de jornadas laborales", señaló el Ejecutivo.
Ecuador, con 17 millones de habitantes, pierde alrededor de 12 millones de dólares por cada hora de apagón, según la Cámara de Comercio del puerto de Guayaquil (suroeste), núcleo comercial de la nación.
Para el ahorro de energía, el gobierno también dispuso el teletrabajo para el sector público el jueves y viernes de esta semana y de la próxima.
El domingo, el gobierno anticipó un apagón general de ocho horas desde las 22H00 locales (03H00 GMT) de este miércoles debido a un "mantenimiento preventivo" en el sistema de transmisión de energía.
Durante ese lapso regirá un toque de queda en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, El Oro, Orellana y la localidad de Ponce Enríquez (Azuay), que están bajo estado de excepción desde el 30 de agosto por la violencia.
En agosto, Ecuador dejó de explotar unos 163.000 barriles de petróleo, equivalente a un 47% de lo que el país exporta en un día (344.880 barriles), por motivos como perforaciones clandestinas en tuberías para el robo de crudo y la desactivación de pozos debido al hurto de cables de transmisión eléctrica.
Ecuador afronta ahora un déficit energético de unos 1.000 megavatios, de los cuales al menos 100 serán cubiertos con una barcaza de generación térmica contratada por el gobierno.