El exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, ingresó este lunes a un hospital de Florida debido a un dolor abdominal.
De acuerdo con medios brasileños, el estado de salud del exfuncionario no es preocupante, sin embargo, su hospitalización llama la atención sobre su condición física.
La noticia también fue dada a conocer por su esposa, Michelle, quien reveló la condición del político a los medios locales.
Ello debido a que, en los últimos años, Bolsonaro ha ingresado varias veces al hospital, pues cabe recordar el apuñalamiento que sufrió en el 2018 o los problemas intestinales que padeció recientemente.
El expresidente fue internado un día después de que sus seguidores tomaran el Congreso y la Suprema Corte de Justicia de Brasilia, en un hecho considerado como un atentado de los conservadores por reinstaurar su administración.
Ya pasó una semana de que Lula Da Silva tomara protesta como nuevo presidente de Brasil; dos días antes de la ceremonia de investidura, Bolsonaro salió del país rumbo a los Estados Unidos.
La figura pública estaría asentada en Orlando, Florida, donde se le ha visto en los últimos días realizando diversas actividades rutinarias, como pasear o salir a comer.
Tras el hecho, la policía de Brasil aprehendió a varios de los manifestantes y, de acuerdo con las declaraciones de Lula, serán castigados debidamente.
El mandatario se refirió a los protestantes como "fascistas" y subrayó que se hará justicia respecto a lo ocurrido este domingo en la capital brasileña.