Una enfermera a cargo de los bebés neonatos fue hallada culpable este viernes de haber asesinado a siete bebés e intentar matar a seis más, en el hospital de Chester, ubicado al norte de Inglaterra.
El caso ha conmocionado a la ciudadanía británica y ha sido nombrado el peor crimen en contra de niños en la historia reciente de toda la nación.
La mujer, identificada como Lucy Letby, de 33 años, fue condenada por el asesinato "persistente, calculado y a sangre fría" de cinco niños prematuros y dos niñas recién nacidas en la unidad en la que trabajaba.
De acuerdo con The Guardian, una fuente cercana al caso, reveló que el trágico crimen se pudo haber evitado si las autoridades del hospital hubieran actuado antes tras haber notado la conducta de la enfermera.
Asimismo, el doctor que alertó a los ejecutivos del centro médico, Stephen Breary, declaró que los jefes fueron "negligentes" en el caso, ello porque no alertaron a la policía a tiempo.
Letby fue arrestada en el 2018, tras cometer los trágicos crímenes contra los niños entre junio del 2015 y junio del 2016.
Las víctimas incluyeron a cinco hermanos que la mujer asesinó con una diferencia de 24 horas, una recién nacida que pesaba menos de 1 kilo y una bebé prematura de diez semanas que fue asesinada al cuarto intento por la enfermera.
Los padres de los pequeños declararon que, pese a que se hizo justicia, ningún tipo de condena "quitará el dolor, la furia y el estrés que hemos experimentado".
Se prevé que Lucy Letby sea la tercera mujer viva en la historia del Reino Unido que pase toda su vida en prisión, una vez que sea condenada el próximo lunes.