El gobierno de Rusia se enfrenta a una crisis interna luego de que el líder del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, iniciara una rebelión contra las autoridades.
Prigozhin acusa al ejército ruso de lanzar un ataque contra sus tropas, y en respuesta ha proclamado una marcha hacia el interior del país en busca de justicia.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) del Kremlin señaló a Prigozhin como el instigador de esta rebelión, denunciando sus acciones como ilegales.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha sido informado sobre la situación y se están tomando todas las medidas necesarias para hacer frente a esta crisis.
El Grupo Wagner, una organización paramilitar que ha combatido junto a las fuerzas rusas en Ucrania, ha sido protagonista de tensiones internas en los últimos meses. Prigozhin ha incrementado sus críticas al liderazgo militar de Moscú, afirmando que "el mal" en dicho liderazgo debe ser detenido.
En un mensaje de audio difundido en redes sociales, Prigozhin aseguró que un gran número de sus combatientes perdió la vida en un ataque del ejército ruso contra un campamento de Wagner. Sin embargo, no proporcionó evidencia para respaldar esta afirmación.
Ante esta situación, la cadena estatal de Rusia Channel 1 interrumpió su programación regular para emitir un "boletín urgente de noticias". En él, se desacreditó el video del líder de los mercenarios sobre el supuesto ataque ruso y se negó cualquier implicación del Ministerio de Defensa en la agresión.
Sin embargo, Prigozhin ha mantenido su postura y ha amenazado con contraatacar. En sus palabras, aquellos que causaron la muerte de sus combatientes serán castigados y cualquier resistencia será considerada una amenaza que será destruida. Además, aseguró que sus tropas han cruzado hacia Rusia en varios puntos y han sido recibidas con los brazos abiertos por los agentes fronterizos.
La situación ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. El Ministerio de Defensa de Ucrania ha afirmado estar "observando" los acontecimientos, mientras que en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está al tanto de las noticias que llegan desde Rusia.