El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, anunció que el país estará llamado a las urnas en mayo para celebrar elecciones generales. Según recientes encuestas, su partido ha visto un descenso en su popularidad desde el accidente ferroviario que se cobró la vida de 57 personas. Desde entonces, el descontento con el Gobierno se expresa en las calles.
Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro de Grecia, dio el anuncio que muchos le habían demandado: el país celebrará elecciones generales en mayo. Unos comicios que estarán marcados por el accidente ferroviario que dejó 57 muertos y un enorme descontento colectivo.
"Puedo decirles con certeza que las elecciones se llevarán a cabo en mayo", aseguró Mitsotakis en una entrevista con ´Alpha TV´, la primera que ofrece desde el desastre.
Se esperaba que el primer ministro convocara a elecciones a principios de abril. Pero según lo anunciado este martes 21 de marzo, se darán un mes después de lo previsto por muchos.
El mandato de cuatro años del Gobierno conservador acabará en julio. Y a pesar de que su imagen y popularidad se han visto afectadas desde el choque entre los dos trenes, se mostró optimista de que su partido saldrá triunfante en los comicios.
"Mi objetivo es ganar las elecciones nuevamente y creo que eventualmente lo lograremos", sentenció.
Sin embargo, el partido del presidente, Nueva Democracia, no lo tendrá sencillo. Las más recientes encuestas ?como la publicada por Político? han mostrado que el partido izquierdista Syria ha recortado diferencia desde el 28 de febrero, fecha del accidente.
El accidente en el que un tren de pasajeros chocó de frente con un tren de carga mató a 57 personas.
Desde entonces, decenas de miles de personas se han manifestado contra el Gobierno y han exigido en las calles no solo que tome responsabilidad sobre lo ocurrido, sino que revierta la situación del sistema de transporte del país.
En las protestas, las más grandes desde que Mitsotakis llegó al poder en 2019, apuntan a que el Gobierno ignoró los llamados sobre el deterioro y las deficiencias de la red ferroviaria.
En un principio, el primer ministro dijo que se trataba de un error humano. Sin embargo, tras la presión llevada a cabo en las calles, tuvo que salir a pedir perdón y reconocer la existencia de fallas de seguridad.