Desde su salida de la Presidencia en 2021, Donald Trump ha enfrentado una montaña de gastos legales que ascienden a más de 100 millones de dólares, según una investigación realizada por The New York Times basada en registros federales.
El ex presidente ha desembolsado un promedio de más de 90 mil dólares diarios en litigios durante los últimos tres años, financiados en su mayoría por donaciones externas. Después de las elecciones de 2020, Trump recaudó alrededor de 254 millones de dólares, instando a sus seguidores a contribuir con su "fondo de defensa electoral".
Una parte significativa de estos fondos se destinó a cubrir los honorarios de abogados durante su segundo juicio político tras los disturbios del 6 de enero, aunque Trump retuvo la mayor parte de esos ingresos.
A partir de febrero de 2021, comenzó a utilizar las donaciones para financiar su operación post-presidencial y sus equipos legales, renombrando su comité de campaña como MAGA PAC.
Save America, otro comité de campaña, acumuló 105 millones de dólares para finales de 2021, pero los gastos legales se dispararon a medida que Trump enfrentaba acusaciones penales en Nueva York por los pagos a Stormy Daniels y otras acusaciones. A lo largo de 2022 y principios de 2023, Trump gastó cerca de 60 millones de dólares en honorarios legales y otros gastos relacionados con su defensa.
Este año, con su primer juicio penal en Nueva York por el caso de Stormy Daniels, los gastos legales del ex presidente se han incrementado a 9.7 millones de dólares solo en enero y febrero, con su comité de campaña reembolsando otros 10 millones de dólares para cubrir estos costos.
Sin embargo, a este ritmo, es probable que los recursos destinados a pagar sus honorarios legales se agoten antes del verano, lo que plantea interrogantes sobre el futuro financiero de Trump en medio de sus numerosos litigios pendientes.