El Partido Socialista de Cataluña (PSC), liderado por Salvador Illa, ha obtenido una histórica victoria en las elecciones regionales catalanas, marcando un punto de inflexión en el panorama político de la región.
Con más del 99% de los votos escrutados, el PSC logró asegurar 42 escaños en el Parlament, superando al partido independentista Junts per Catalunya, encabezado por Carles Puigdemont, que obtuvo 35 escaños.
Este resultado representa un nuevo capítulo para el PSC, que por primera vez en sus 45 años de historia ha ganado las elecciones al Parlament tanto en votos como en escaños, obteniendo cerca del 28% del total.
A pesar de este triunfo, los partidos independentistas aún suman 61 escaños, aunque han perdido la mayoría absoluta que controlaban desde hace una década.
El expresidente autonómico Carles Puigdemont, desde su residencia en el sur de Francia, felicitó al PSC por su victoria, aunque señaló que los resultados reflejan la pérdida de representatividad del independentismo debido, en parte, a la abstención.
Puigdemont instó a Esquerra Republicana a unirse para formar un gobierno autonómico, ante los resultados desfavorables de su propio partido, que ha perdido 13 escaños en comparación con 2021.
Mientras tanto, el Partido Popular de Cataluña (PPC) experimentó un ascenso al pasar al cuarto lugar con 15 diputados, seguido de cerca por VOX, que mantuvo sus 11 escaños.
La plataforma de izquierdas Comuns Sumar logró 6 escaños, mientras que los independentistas de izquierda CUP perdieron cinco, quedándose con cuatro.
Además, Aliança Catalana, una formación de extrema derecha independentista, ingresó al hemiciclo con dos representantes.
Sin embargo, un hecho notable fue la ausencia de Ciudadanos, que no obtuvo ningún escaño en estas elecciones. El candidato de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, reconoció los resultados y afirmó que seguirán preparándose para futuras elecciones.
La victoria del PSC posiciona a Salvador Illa en una posición favorable para liderar el gobierno autonómico, aunque la formación de coaliciones será crucial para garantizar la estabilidad política en Cataluña.
A pesar de que el PSC podría buscar apoyo de partidos como Esquerra Republicana y Comuns Sumar, las declaraciones de ERC, que planea ser oposición, generan incertidumbre sobre el futuro gobierno.
Estas elecciones marcan un cambio significativo en el panorama político catalán, con un resurgimiento del Partido Socialista y una disminución del dominio independentista.
Mientras Cataluña navega este período de transición, las negociaciones y los esfuerzos de construcción de coaliciones determinarán su trayectoria política en los próximos años.