Estados Unidos y el Reino Unido han lanzado ataques coordinados contra 18 objetivos hutíes en Yemen, según un comunicado conjunto emitido el sábado.
Estos ataques se producen después de semanas de ofensivas hutíes contra la navegación en el mar Rojo, una vital ruta marítima, y constituyen una respuesta a más de 45 ataques hutíes contra embarcaciones comerciales y militares desde mediados de noviembre.
Los objetivos específicos incluyen almacenes de armas, drones, sistemas de defensa aérea, radares y un helicóptero hutí.
La declaración conjunta, firmada también por Australia, Bahréin, Dinamarca, Canadá, Países Bajos y Nueva Zelanda, destaca la amenaza que representan los ataques hutíes para la economía mundial y la seguridad regional.
Este apoyo internacional a la acción militar refleja la creciente preocupación por la escalada de violencia en Yemen y la necesidad de una respuesta coordinada para contrarrestarla.
En respuesta a los ataques estadounidense-británicos, los hutíes prometieron llevar a cabo más operaciones militares contra objetivos hostiles en los mares Rojo y Arábigo.
Esta escalada de tensiones podría prolongar el conflicto y aumentar el sufrimiento de la población civil en Yemen, que ya enfrenta una crisis humanitaria devastadora.
Además de los ataques coordinados que han llevado a cabo repetidos ataques unilaterales contra posiciones y armamento hutíes, argumentando defensa propia.
Mientras tanto, los hutíes afirman que están atacando buques vinculados a Israel en apoyo a los palestinos en Gaza, lo que ha avivado aún más la violencia en la región y ha generado preocupaciones sobre una mayor escalada del conflicto.