Los miembros del grupo ultraconservador republicano Freedom Caucus fueron los responsables de que Kevin McCarthy fuera destituido como presidente de la Cámara de Representantes, en la semana.
Lo que prendió la furia de los integrantes de ese grupo fue que McCarthy, como líder de la Cámara Baja, apoyó a los demócratas para que consiguieran 45 días adicionales para poder seguir negociando el presupuesto federal y que no cerrara el día último de septiembre.
"El Freedom Caucus es un grupo de legisladores ultraconservadores republicanos de extrema derecha", dice a EL UNIVERSAL Hernán Molina, analista y estudioso político, en Los Ángeles California. "Está compuesto por alrededor de 40 legisladores, la cantidad varía según cada año de votaciones legislativas".
El caucus se formó en enero de 2015 "para impulsar un gobierno republicano con los ideales de una agenda fiscalmente conservadora y una ideología más cerrada en temas claves", dice a EL UNIVERSAL Pablo Salas, politólogo y analista, desde Miami, Florida. "Podría decirse que desde la perspectiva ultraconservadora son coincidentes con el anterior grupo conocido como Tea Party, que iba contra las políticas económicas de Barak Obama y su programa conocido como Obamacare". Mientras el Freedom Caucus es un grupo republicano dentro de la Cámara Baja, con un liderazgo claro, el Tea Party, fundado en 2009, fue una amplia coalición de activistas, políticos y ciudadanos preocupados más por el excesivo gasto gubernamental, la deuda, los impuestos y la expansión del gobierno. No tenía líderes centrales.
Varios de los miembros fundadores incluyen a republicanos muy conservadores que aún están en la Cámara de Representantes, como Jim Jordan, de Ohio; Mark Mea- dows, de Carolina del Norte; Raúl Labrador, de Idaho; Justin Amash, de Michigan, y Mick Mulvaney, de Carolina del Sur, entre otros.
"Varios (...) han declarado públicamente su insatisfacción por la falta de continuidad a los principios conservadores tradicionales por parte de su propio partido", explica Molina; "piensan que el Partido Republicano ha ido cediendo en temas primordiales, como la reducción del gasto público, la disminución de la deuda del país y la oposición a programas demasiado populares".
"Los miembros del Freedom Caucus comparten diversas fortalezas que les permiten obtener resultados rotundos por encima del resto de sus correligionarios", señala Salas. Entre las más destacadas se menciona la claridad y solidez que todos sus miembros tienen respecto a la ideología conservadora que están defendiendo. "Esa solidez los mantiene unidos y coherentes", dice el politólogo.
Tienen una enorme capacidad para movilizar a un número sustancial de correligionarios que voten igual que ellos. "A algunos les infunden temor, pero a otros les dan la sensación de que el día de mañana los van a necesitar", comenta Salas. "Lo otro, creo yo, es su capacidad para influenciar y presionar en momentos clave al liderazgo de su partido y a otros miembros de su partido", dice Molina; "de alguna manera consiguen alinearlos a sus principios ultraconservadores". Muchas veces se ha observado cómo los miembros del Freedom Caucus se oponen a proyectos o medidas que para ellos son poco conservadoras. "De ahí que muchos proyectos de ley, especialmente demócratas, pero también republicanas, no logran el apoyo de su grupo y sus seguidores", agrega el analista.
"Ahí está Donald Trump como el mejor ejemplo", señala Salas; "contra viento y marea y todos sus problemas encima, se la pasa recaudando dinero en millones y movilizando a su base". Durante la presidencia de Trump, el Freedom Caucus trabajó muy de cerca a su agenda legislativa, en particular en temas de interés del entonces presidente como el reemplazo del Obamacare, la conformación de jueces conservadores en tribunales federales y en la reforma fiscal.
Los miembros de este grupo conservador han defendido muchas veces las políticas y posturas de Trump, incluso hay registros de varios momentos de mucha controversia donde el Freedom Caucus no desistió en su defensa.
Las nuevas generaciones de políticos de esta ultraderecha no se quedan atrás. "Comezando con Matt Gaetz [representante por Florida], quien es el responsable de la caída del expresidente de la Cámara de Representantes (...) Kevin McCarthy", comenta Molina.
A Gaetz le bastó poner "a consideración una moción de una sola página y ganó en votaciones para dejar vacante el cargo de presidente de la Cámara". La declaración que se votó, para dejar vacante ese cargo, fue reñida, pero, "no le alcanzó a McCarthy" frente al Freedom Caucus, dice Molina. "Una muestra más de su poder e influencia, porque hay que ver que fueron republicanos la mayoría que lo quitó".