Al menos 15 personas murieron en el sur de Estados Unidos luego que tornados y tormentas extremas azotaran la noche del sábado y madrugada del domingo los estados de Texas, Arkansas y Oklahoma, causando una gran destrucción a su paso, según detallaron las autoridades.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) contabilizó 25 tornados el sábado, mientras las labores de rescate continuaban y cientos de miles de personas quedaron sin electricidad en la región de las Grandes Llanuras.
En Texas, el sheriff del condado de Cooke, Ray Sappington, informó el domingo en conferencia de prensa que siete personas murieron en un área al norte de Dallas, que fue devastada por un poderoso tornado.
"Lamentablemente, creo que ese número va a aumentar", mencionó Sappington a la prensa más temprano, agregando que las operaciones de búsqueda prosiguen.
El tornado destruyó casas y una gasolinera donde varios conductores habían buscado refugio, dejando heridos pero no más víctimas fatales.
Arkansas también sufrió graves consecuencias con la muerte de cinco personas a causa de las tormentas, según informaron las autoridades locales en los condados de Benton, Baxter, Boone y Marion.
En Oklahoma, al menos dos personas fallecieron después de que un tornado azotara el condado de Mayes el sábado por la noche, indicó el jefe local de manejo de emergencias, Johnny Janzen, a la filial de Fox News en Tulsa.
El impacto de las tormentas también tuvo repercusiones en otros estados y eventos.
La severidad de los tornados y tormentas dejó a unos 450.000 usuarios sin electricidad en Texas, Kansas, Misuri, Arkansas, Tennessee y Kentucky, según el último reporte del sitio web Poweroutage.us.
Las alertas de tornado seguían activas en varios lugares mientras el sistema de tormentas avanzaba por el país, poniendo en alerta a miles de personas ante la posibilidad de nuevos fenómenos meteorológicos extremos.