Este martes, un tribunal en Estados Unidos llevará a cabo un análisis para determinar si el príncipe Enrique de Inglaterra obtuvo su visado de ingreso al país de forma irregular.
Esta situación surge a raíz de las revelaciones presentes en el libro "Spare", donde se menciona el consumo de drogas por parte del príncipe, generando incertidumbre sobre el proceso de aprobación.
La Fundación Heritage, un instituto de tendencia conservadora, presentó una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en busca de información relacionada con el proceso de visado del duque de Sussex.
En la demanda se plantea si el DHS admitió correctamente a Enrique considerando sus admisiones públicas de cometer delitos relacionados con drogas tanto en Estados Unidos como en el extranjero, lo cual podría afectar su admisibilidad según las leyes estadounidenses.
Además, la fundación argumenta que debido al gran interés que suscita este caso, se debería hacer público el historial de inmigración de Enrique. Este requerimiento tiene como objetivo obtener una mayor transparencia en torno al proceso de visado del príncipe.
En su libro de memorias "Spare", Enrique relata su experiencia con el consumo de drogas durante su adolescencia, incluyendo cocaína y marihuana. También menciona haber consultado a una mujer con habilidades especiales, sin revelar su identidad ni especificar si se trata de una vidente. Según sus palabras, esta mujer le habría dado su aprobación para iniciar una nueva vida en Estados Unidos junto a su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, tras su salida de la familia real británica.
Desde el año 2020, Enrique y Markle residen en California, habiendo tomado la decisión de alejarse de sus roles como miembros activos de la realeza británica. El examen judicial en Estados Unidos sobre la validez de su visado se presenta como un nuevo desafío en su trayectoria personal y pública.