El gobierno estadounidense, a través del Departamento de Estado, dio 176.6 millones de dólares a las administraciones mexicanas del año fiscal 2015 al año fiscal 2023, es decir, bajo las gestiones de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador por medio del Control Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INCLE) para apoyar los esfuerzos de contención migratoria de México.
En un reporte del Servicio de Investigación Legislativo del Capitolio (CRS, por sus siglas en inglés), actualizado el 4 de diciembre pasado, se detalla que "la ayuda estadounidense apoyó a las agencias mexicanas a construir una red de comunicaciones más segura en la zona fronteriza sur de México e instalar sistemas biométricos y equipos de detección en los 52 centros de detención de migrantes de México, centros que interactúan con bases de datos de EU".
También permitió "el suministro de equipos de inspección no intrusivos, equipos caninos y vehículos, así como entrenamiento para más de mil funcionarios".
En el reporte se indica que "desde el año fiscal 2018 hasta el año fiscal 2023, el Departamento de Estado ha proporcionado más de 163 millones de dólares a través del Programa de Migración y Cuenta de Asistencia a Refugiados (MRA) ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados para mejorar el acceso al asilo en México, brindar asistencia legal y refugio para solicitantes de asilo y aumentar la capacidad de procesamiento de asilo de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar)".
El reporte recuerda que el próximo mandatario Donald Trump "se ha comprometido a aumentar las deportaciones, reiniciar el MPP —(Protocolos de Protección a Migrantes o Quédate en México)— e imponer un arancel de 25% a mercancías procedentes de México hasta que el gobierno mexicano frene la migración irregular y las drogas con destino a EU".
Detalla que en su primer gobierno (2017-2021), Trump expulsó a México a 2.9 millones de personas bajo el Título 42 (marzo 2020-mayo 2023).
El gobierno de [la presidenta Claudia] Sheinbaum ha prometido reforzar la capacidad de México para recibir y reintegrar a los deportados mexicanos y ha discutido los esfuerzos mexicanos de aplicación de la ley con (...) Trump.
Desde 2019 hasta el final de su mandato, López Obrador adoptó una línea más dura que sus predecesores respecto de la migración, en parte debido a la presión tanto de las administraciones Trump como de Biden.
Su gobierno incrementó las detenciones migratorias y el acceso restringido a visas humanitarias, especialmente para aquellos que viajan en grupos grandes".
Además, menciona que luego de que México desplegara su Guardia Nacional (...) para la aplicación de la ley migratoria, "informes de grupos de derechos humanos indican que los casos de maltrato a los inmigrantes aumentaron (...).