La Ley SB4 de Texas, equiparada a una de las medidas antiinmigrantes más severas en la historia de Estados Unidos junto con la SB-1070 de Arizona de 2010, intensificó las tensiones en la región fronteriza entre Estados Unidos y México, al tiempo que ha servido de inspiración para otros estados con gobiernos republicanos.
En medio de una batalla legal entre los gobiernos estatales y federales que ha impedido la implementación de esta ley desde el pasado 5 de marzo, la incertidumbre aumenta entre los migrantes indocumentados, así como entre aquellos con estatus legal, debido al riesgo de discriminación racial que esta medida puede generar.
Algunos puntos clave de la Ley SB4 de Texas incluyen:
Esta medida, promovida por el gobernador republicano Greg Abbott, convierte en delito menor el ingreso o intento de ingreso al estado desde una nación extranjera de forma irregular. Los migrantes detenidos enfrentarán cargos por delitos menores, con una pena máxima de seis meses de prisión.
En caso de reincidencia, la falta se convierte en un delito grave, con una posible sentencia de hasta 20 años de prisión.
La ley otorga poder a la justicia estatal para ordenar la expulsión del extranjero sin un proceso legal completo. Sin embargo, un juez podría retirar los cargos si el migrante acepta regresar a México.
La SB-4 también prohíbe cualquier política local que limite a los agentes de policía de cuestionar el estatus migratorio de una persona, incluso durante detenciones de rutina, como en paradas de tráfico, que son fomentadas en los llamados "santuarios de inmigrantes".
La medida requiere que las autoridades locales asignen recursos como espacio en la cárcel, agentes y fondos para implementar la ley.
Aunque la iniciativa prohíbe que la policía arreste a inmigrantes en escuelas públicas o privadas, iglesias y otros lugares de culto, así como en centros médicos, no se menciona explícitamente la situación en los campus universitarios.
Estados con Iniciativas Similares a la Ley SB4 de Texas
Iowa: La Cámara de Representantes aprobó recientemente un proyecto de ley que facultaría a la policía para detener a ciertos inmigrantes indocumentados y ordenarles que abandonen el país. Bajo esta propuesta, los inmigrantes indocumentados podrían enfrentar hasta dos años de prisión si ingresan o son encontrados en Iowa después de haber sido previamente deportados.
Nuevo Hampshire: El Senado aprobó un proyecto de ley que permite a la policía presentar cargos de invasión de propiedad privada contra personas sospechosas de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos desde Canadá. Esta iniciativa está actualmente bajo discusión en la Cámara de Representantes.
Tennessee: Legisladores de la Cámara Baja aprobaron un proyecto de ley que exige que los agentes de policía informen al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) cuando se encuentren con un indocumentado.
Georgia, Florida, Luisiana y Carolina del Norte: Las legislaturas de estos estados han aprobado o están discutiendo proyectos de ley similares a la SB4 de Texas, imponiendo sanciones severas a los indocumentados con el argumento de contener la llegada de migrantes.
Arizona: La gobernadora demócrata, Katie Hobbs, tiene ante sí una medida conocida como la Ley de Invasión de Arizona, impulsada por los republicanos, que criminalizaría a los inmigrantes al autorizar a los departamentos de policía a detener y arrestar a extranjeros que crucen la frontera ilegalmente. Este proyecto también otorgaría inmunidad a los policías y sus departamentos de cualquier acción legal relacionada con la aplicación de la ley, aunque se espera que Hobbs lo vete.
Estas iniciativas reflejan una tendencia en varios estados de Estados Unidos hacia políticas más restrictivas en materia de inmigración