El departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que ese país "no estuvo implicado" en la explosión este martes de aparatos buscapersonas pertenecientes a miembros de Hezbolá en Líbano ni supo con antelación que se llevaría a cabo ese ataque que el movimiento islamista atribuye a Israel.
"Puedo decirles que Estados Unidos no estuvo implicado en ello, que no estuvo al corriente de este incidente por adelantado y, en este momento, recopilamos información", declaró a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Miller se negó a hacer comentarios sobre la sospecha generalizada de que las explosiones fueron llevadas a cabo por Israel que ha estado intercambiando fuego regularmente con Hezbolá tras el ataque del 7 de octubre en territorio israelí por otro aliado iraní, el grupo Hamás.
Miller afirmó que el mensaje de Estados Unidos a Irán no cambió. "Instamos a Irán a que no aproveche ningún incidente para tratar de añadir más inestabilidad y aumentar aún más las tensiones en la región", declaró.
Un enviado estadounidense de alto rango, Amos Hochstein, se reunió con el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu y otros funcionarios israelíes para tratar de desalentar una guerra a gran escala contra Líbano.
"Queremos una resolución diplomática del conflicto entre Israel y Hezbolá", declaró Miller. "Queremos ver una que permita que las decenas de miles de israelíes y las decenas de miles de libaneses que han sido desplazados de sus hogares puedan regresar a casa", dijo.