El gobierno de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, liberó este miércoles a Alex Saab, un presunto aliado de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela.
Saab fue arrestado en el año 2020 por el delito de lavado de dinero y desvío de $350 millones de dólares; su liberación fue parte de un intercambio internacional, Alex, en cambio de un grupo de estadounidenses apresados en Venezuela.
Tras ello, la Casa Blanca optó por no hacer declaraciones al respecto, sin embargo, el gobierno del país norteamericano ha acusado a Saab de ser un representante de Maduro en otras naciones.
Entre los prisioneros de Estados Unidos se encuentran los soldados Luke Denman y Airan Berry, quienes habrían intentado derrocar a Maduro en el 2019.
Otros presos fueron Eyvin Hernández, Joseph Cristella, Jerez Kenemore y Savoi Wright, quienes fueron apresados tras ingresar al país desde Colombia.
Este intercambio puede ser mal visto en la esfera política de Latinoamérica, sobre todo, en la oposición bolivariana, debido a que ven a la Casa Blanca con una postura al margen de lo qué pasa en Venezuela respectó a Maduro, pues el expresidente Trump tenía el objetivo de tumbar su administración.
Además, durante el mes de octubre, el gobierno de Biden mitigó las sanciones hacia el petróleo venezolano y prometió volver a imponerlas antes del 30 de noviembre si Maduro no proponía unas elecciones abiertas e imparciales, situación que no ha ocurrido, por tanto, las castigos a la industria no han regresado.