Se declara que no hay guantes en 46% y que son insuficientes en 49%. En lo relativo a protección ocular/facial, no hay en 61%”
Escasean mascarillas en Venezuela
Se declara que no hay guantes en 46% y que son insuficientes en 49%. En lo relativo a protección ocular/facial, no hay en 61%”
Caracas, VENEZUELA.- El sindicato venezolano Monitor Salud denunció ayer que en las emergencias de los hospitales públicos de Venezuela hay una escasez de 40% en mascarillas y de 46 % en guantes, dos elementos esenciales para el personal de salud que se ha visto afectado por la crisis económica y sanitaria en el país. “En las emergencias los tapabocas escasean en 40% y en 54% son insuficientes. Se declara que no hay guantes en 46% y que son insuficientes en 49%. En lo relativo a protección ocular/facial, no hay en 61%”, indicó en una nota de prensa el sindicato que realiza una vigilancia en 69 hospitales del país. Monitor Salud ha denunciado en múltiples oportunidades las dificultades por las que atraviesa el personal sanitario en Venezuela, en medio de la escasez de material médico esencial y fallas de los equipos. El sindicato indicó además que en 82% de los centros que vigila se practica la reutilización de las mascarillas. Unos 12 mil músicos venezolanos interpretaron este sábado la Marcha Eslava de Tchaikovsky en un intento por imponer un nuevo récord Guinness a "la orquesta más grande del mundo", cuyo desenlace se conocerá en los próximos días. En el patio de la Academia Militar de Venezuela, en Caracas, se congregaron músicos de todas partes del país, integrantes del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, un programa estatal fundado en 1975 por el fallecido maestro José Antonio Abreu que ha dado acceso a educación musical a millares de niños de clases populares. "El Sistema", como se le conoce y que ha sido replicado por decenas de países, es cuna de emblemas como Gustavo Dudamel, el director musical de la Ópera de París y la Filarmónica de Los Ángeles. "Si se les rompe una cuerda, no paren. Si se les va la partitura, sigan de memoria, pero no paren", pidió el maestro antes de finalizar el ensayo para no poner en riesgo el récord. Con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, la más importante del país, a sus pies y como base, Ascanio levantó la batuta y comenzó a sonar.