Escala la violencia en Siria tras ofensiva yihadista

Testigos en el terreno confirmaron la presencia de combatientes armados y escenas de pánico generalizado entre los residentes.

El viernes, las fuerzas yihadistas y sus milicias aliadas intensificaron su ofensiva en Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria, después de un ataque relámpago que ha dejado el saldo más alto de muertes en el noroeste del país desde 2020. 

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 54 personas perdieron la vida en un solo día, a medida que los combates se intensificaban en varios sectores de la ciudad.

Testigos en el terreno confirmaron la presencia de combatientes armados y escenas de pánico generalizado entre los residentes.

Los milicianos, pertenecientes a la organización yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y grupos aliados, incluidos algunos con vínculos cercanos a Turquía, lograron tomar el control de al menos cinco barrios de Alepo, según Rami Abdel Rahman, director del OSDH

La resistencia de las fuerzas del régimen de Bashar al Asad fue descrita como mínima, lo que permitió a los insurgentes avanzar rápidamente. 

La violencia se desató después de dos atentados suicidas con coches bomba, que facilitaron la entrada de los combatientes a la ciudad.

Por su parte, el Ejército sirio informó que había repelido la ofensiva de los grupos rebeldes y recuperado algunas posiciones estratégicas. 

Sin embargo, las fuerzas de apoyo al régimen, incluidos los militares rusos, también confirmaron su intervención en la zona, llevando a cabo bombardeos contra los insurgentes y sus arsenales.

La intervención de Irán, otro de los principales aliados de Asad, fue reiterada el viernes, mostrando su continuo respaldo al Gobierno sirio en este conflicto.

El ataque de los insurgentes en Alepo también provocó daños significativos en la infraestructura de la ciudad.