Argentina se paralizará este miércoles durante 12 horas. En Buenos Aires y en las provincias se realizarán masivas manifestaciones que tendrán como destino el Congreso Nacional. El mensaje es claro: el rechazo a las medidas ultraliberales del Gobierno de Javier Milei.
Reducir al Estado argentino a su mínima expresión, desregular la economía, privatización y recortes de beneficios sociales. El plan de gobierno del ultraderechista se disputa en las calles y en el Congreso.
Este 24 de enero, Milei enfrentará la tercera gran manifestación en su contra y el primer paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central sindical del país, con apoyo de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, en casi cinco años.
La protesta está centrada en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el proyecto de Ley Bases y punto de partida, más conocida como 'ley ómnibus'. La principal crítica a esta propuesta de ley es que el Ejecutivo busca obtener delegaciones legislativas en los ámbitos fiscal, defensa, electoral, jurídico, energético, entre otras. Es decir, concentrar más poder.
"Se trata de un ataque salvaje que afecta a los sectores más vulnerables y a los trabajadores y procura quitar derechos laborales y jubilatorios", dijeron las centrales, según publicó Telam, tras la rueda de prensa de los dirigentes sindicales.
A las centrales ya no les preocupa el Protocolo de Seguridad emitido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que califican de "represivo". En diciembre pasado, se aprobó este reglamento que tiene como objetivo "evitar los cortes de la circulación de vehículos en la vía pública por piquetes y manifestaciones callejeras, resguardando derechos protegidos por las normas constitucionales, al habilitar que las expresiones de protestas se realicen sobre las veredas", de acuerdo al documento.
Una medida criticada por todas las organizaciones de derechos humanos y que no detiene a las centrales sindicales en su marcha para este miércoles. Aunque temen que exista una fuerte represión, señalan que su manifestación será pacífica y han anunciado que permitirán el paso de unidades de emergencia, pero dejaron en claro que no marcharían "en la veredita".