La abogada colombiana Jimena Reyes, directora para las Américas de la (no estatal) Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), de París, reafirmó que enfrentar la violencia contra las mujeres será el principal desafío femenino en 2024.
"Cada hora murieron 10 mujeres por feminicidios en el mundo" en 2023, dijo Jiménez a EL UNIVERSAL en el entorno del Día Internacional de la Mujer. El siguiente es un extracto de la entrevista:
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES DESAFÍOS EN 2024 PARA LAS MUJERES?
—El primero es la violencia contra las mujeres, en particular sexual y de género. En 2023 hubo 89 mil feminicidios [en todo el mundo] y 55% fueron cometidos por los excompañeros sentimentales] o miembros de sus familias. Cada hora murieron 10 mujeres por feminicidios en el mundo. Esa cifra aumenta. Con más feminicidios están África, Asia y después tristemente América Latina. El feminicidio toca todas las clases sociales y todos los espacios geográficos.
El segundo, que las mujeres dispongan de su cuerpo, como el derecho al aborto. Donde existe puede estar en peligro. Tristemente en nuestro continente todavía en muchos países ni siquiera se accede a lo mínimo de las tres causales de interrupción [embarazo por violación, grave malformación del feto y riesgo de salud para la mujer].
Querer abortar y no poder impactan a las más pobres. Si hubo un accidente, como ruptura del condón o la chica olvidó tomar la píldora [anticonceptiva], se impacta más a la población más pobre. Cuando le ocurre eso y está en un país sin derecho a abortar, la más pudiente podrá viajar a otro país donde sí se puede. Pero las que se ven obligadas a tener niños no deseados son las más vulnerables.
El tercero es igualdad de género, acceso al conocimiento, al poder, la economía. Hay muchos avances pendientes.
¿CUÁLES SON LOS LOGROS ALCANZADOS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS?
—Uno importante es, en violencia de género, el movimiento internacional MeToo [surgido en 2017 para denunciar la agresión sexual y el acoso sexual] y que se hable de cómo los hombres usan su poder para obtener sexo indebidamente de las mujeres, con violencia.
Estos movimientos del espacio público han sido un logro enorme, como los de América Latina de Yo sí te creo, Ni una más o Las queremos vivas, para presionar a los poderes judiciales a escucharlas con sus lemas. Son grandes logros para darle visibilidad a la violencia y a la violencia sexual de las que son víctimas las mujeres en toda clase de espacios y para expresar una sororidad y una solidaridad entre mujeres. Son logros importantes y emblemáticos que pueden permitir cambios estructurales, como que el miedo cambie de bando.
Otro logro fue legalizar el aborto en México, Colombia, Argentina y esta semana su constitucionalización en Francia. Otro fue en igualdad. Es importante que México, sí o sí [con Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez], tendrá este año una presidenta, obvio en un contexto de sociedad patriarcal que predomina y con niveles muy altos de violencia en México y en América Latina.
¿EN QUÉ DEBE CENTRARSE HOY LA LUCHA DE LAS MUJERES?
—En educación, de niñas y niños, para crear en un inicio un entorno de hombres y mujeres que se respeten y la igualdad sea evidencia. También educar a adolescentes en sexualidad. Es increíble el nivel arcaico en que estamos. Hombres y mujeres llegan a la sexualidad sin información sobre cómo protegerse, consentir o no [relaciones sexuales], decir no, los riesgos. Hay que combatir el oscurantismo religioso, sea musulmán, judío, católico, evangélico.
¿CÓMO CONTRIBUYE A MEJORAR LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES?
—Con acompañamiento de víctimas, como en México por desapariciones forzadas y las que quedan son madres, hijas, buscadoras. En la zona acompañamos a mujeres que luchan por la justicia, verdad (...) Y documentamos la violencia sexual.