Los resultados de las elecciones parlamentarias en España arrojaron sentimientos encontrados en Bruselas, donde el gobierno de la península ibérica lleva este semestre el timón del proyecto comunitario.
La buena noticia es que los trabajos del diario no sufrirán alteraciones. No habrá cambios en los equipos técnicos, los interlocutores provisionalmente seguirán siendo los mismos en los ministerios y la agenda colectiva no sufrirá alternaciones por la llegada a la Moncloa de un gobierno asociado a la derecha xenófoba y euroescéptica.
Sin embargo, el limbo político generado por unos resultados que no dieron claridad en los bloques de izquierda y de derecha ocasionará que Madrid no ponga la atención que exige el haber asumido el 1 de julio la presidencia de la Unión Europea por lo que resta del año.
"La buena noticia es que no habrá cambios en el personal, la mala es que España se distraerá", aseguró Camino Mortera, titular de la oficina en Bruselas del Centre for European Reform, en un foro convocado por el think tank European Policy Centre para discutir las implicaciones de las elecciones en la presidencia semestral española.
Esto significa que la presidencia en turno no ejercerá plenamente su función primaria de darle impulso político a la agenda colectiva. Mortera explicó que la presidencia española tiene la consigna de ocuparse de una nutrida agenda legislativa que incluye discusiones sobre fiscalidad, migración y el mercado de la electricidad. Estima que tiene por cerrar alrededor de 120 dossiers europeos de aquí a finales de año.
"Las negociaciones [para la formación de gobierno] van a ser largas (...) y van a distraer a España en un momento en el que habrá discusiones muy importantes en Bruselas", insistió.
Los analistas prevén que el mayor impacto de los resultados de la noche del 23 de julio será para España y su peso en la Unión.
Mortera aseguró que España ha estado ausente en la definición del papel que Europa debe ocupar en el mundo frente a los mayores desafíos globales, como la competencia china, la seguridad energética y el cambio climático. Ahora volverá a ausentarse del debate europeo a causa de que el futuro político está en suspenso. "Ese es el mayor revés sufrido por el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, en estos comicios", resaltó la investigadora.
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo fue el vencedor en los comicios y a pesar de llevar la mano para tratar de formar un gobierno de coalición será imposible que lo logre, afirma Javier Carbonell Castañer, profesor en Sciences Po Paris.
Asegura que al PP no le alcanza con trabajar con la extrema derecha de Vox, juntos se quedan cortos de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, fijada en 176. Debido a que no hay partido político en los extremos dispuesto a colaborar con los ultras de Santiago Abascal, el PP no podrá gobernar. Las dos alternativas son convocar nuevas elecciones o repetir el pacto de gobierno de 2019, creado por socialistas (PSOE) y la coalición de izquierda (Sumar), y sumando el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes, y otros partidos minoritarios.
José Ignacio Torreblanca, titular de la oficina en Madrid de European Council of Foreign Relations, en una publicación sostuvo que una victoria de Feijóo habría añadido peso a la teoría de que la UE se movería más hacia la derecha después de las elecciones al Parlamento Europeo. En tanto que la eventual continuidad de Sánchez debilitaría la probabilidad del "tsunami a la derecha".