Los Boy Scouts of America, con 114 años de legado, han anunciado un cambio de nombre. Ahora, se llamarán Scouting America, con el objetivo de ser más inclusivos y acoger a un mayor número de jóvenes.
Esta modificación llega en un momento crucial para la organización, que enfrenta desafíos como acusaciones de abuso sexual y dificultades financieras. Scouting America ha implementado cambios importantes en los últimos años, como la admisión de jóvenes homosexuales y la incorporación de niñas en sus filas.
Roger Krone, presidente y director ejecutivo de Scouting America, expresó su deseo de que todos los jóvenes en Estados Unidos se sientan bienvenidos en los programas de la organización. Con este cambio de nombre, Scouting America espera atraer a más miembros y continuar su legado de formación y aventura para la juventud del país.
Con esta nueva fase en su historia, Scouting America se dispone a continuar su misión de formar a la próxima generación de líderes y exploradores, promoviendo la inclusión y la diversidad en todas sus actividades.
A medida que Scouting America emerge de su reestructuración tras la bancarrota, desencadenada en parte por un flujo de denuncias por abuso sexual, su transformación marca un hito en su rica historia.
El primer cambio radical se produjo en 2013, al permitir la participación de miembros LGBTQ+, seguido por la revocación de la prohibición total de líderes adultos homosexuales en 2015. Sin embargo, en 2017 se tomó una decisión aún más trascendental: la admisión de niñas en sus programas, con la entrada oficial de jóvenes al programa Cub Scouts en 2018 y posteriormente al programa Scouts BSA en 2019.
Según informa The Associated Press, esta renovada apuesta por la inclusividad ha generado una explosión de diversidad en sus filas. En 2021, aproximadamente mil mujeres jóvenes se unieron a la primera clase de Eagle Scouts femeninas, simbolizando un cambio profundo en la organización.