La malograda restauración de la pintura del “ Ecce Homo” del Santuario de la Misericordia de Borja, es un claro ejemplo de como una tragedia pueden convertirse en algo bueno cuando menos se espera.
O por lo menos así lo muestran los números: 10 años después, la pintura mal restaurada atrae a Borja, en Zaragoza, España, más de 11 mil visitante al año, de 141 países, y arroja ingresos de más de 45 mil euros al año.
Todo comenzó en agosto de 2012, cuando el ayuntamiento de Borja emitió un comunicado en el que se daba a conocer que una mujer de 81 años, sin permiso, había intentado restaurar la pintura ubicada en uno de los muros de una de las capillas del Santuario de la Misericordia, dejando un resultado desastroso, totalmente irreconocible.
La mujer de nombre Cecilia Jiménez, una pintora aficionada de la localidad, explicó que si tenía permiso de la congregación y que ya había realizado trabajos de este tipo antes, pero que en esta ocasión “se le fue de las manos”.
La imagen rápidamente inundó los noticieros de España, luego de Europa y en una cuantas horas el tema ya estaba en todos los espacios noticiosos a nivel mundial, algo que se logró aún más gracias al internet donde los comentarios de molestia y burlas inundaron el ciberespacio.
El ayuntamiento amenazó con demandar a Jiménez, mientras se estudiaba si existía forma de recuperar la obra, mientras que la octogenaria se sumía en depresión, pero no sería por mucho tiempo.
Como mucho de lo que aparece en internet, pronto la historia dio un vuelco de 180 grados:
Miles de personas comenzaron a acudir a la comunidad de Borja preguntando por la obra del pintor Elías García Martínez, que en realidad era una interpretación de otros “Ecce Homo”, por lo que no tenía un valor artístico importante.
De pronto la imagen deforme de la pintura comenzó a aparecer en “memes” en internet, playeras, colguijes, llaveros, tazas, y todo tipo de artículos publicitarios, incluso se compusieron canciones y una ópera del estadounidense Andrew Flack en 2015… y la comunidad de Borja de pronto apareció en el mapa de turismo.
Tan solo en el primer año de lo ocurrido, fueron recibidos más de 40 mil visitantes, y actualmente el ayuntamiento reporta más de 11 mil turistas cada año, con una derrama de 450 mil euros anuales entre entradas, derechos de la imagen y regalías.
Una parte de estos ingresos son para la señora Cecilia que actualmente tiene 91 años y vive en una residencia pública con problemas de salud, y con junto a su hijo quien tiene parálisis cerebral, los recursos sirven para su manutención.
Otra parte se destina a la familia del pintor original y el resto se entrega a la Fundación Benéfica Sancti Spiritus, que se encarga del Santuario de Misericordia, cuya capilla está el Eccehomo, y de una residencia de ancianos. Con este dinero, la fundación contrata a dos taquilleras, la iglesia abre todos los días del año, aporta fondos a la residencia y costea parte de la estancia a ancianos con escasos recursos.
Entrevistada por diversos medios de comunicación, Doña Cecilia, confianza que de regresar el tiempo volvería a intentar restaurar la pintura que la hizo famosa y rescató a la comunidad de Borja.