La hija de Donald Trump, Ivanka Trump, testificó este miércoles que no recuerda los detalles sobre los acuerdos de bienes raíces en los que trabajó en la compañía de su padre.
Lo anterior, dentro del juicio por fraude fiscal que Trump enfrenta en una corte de Manhattan, Nueva York, proceso que amenaza al imperio de propiedades del expresidente de los Estados Unidos.
Como una de las ejecutivas en jefe dentro de la Trump Organization, desde el 2011 hasta el 2017, Ivanka declaró que su trabajo se concentraba en rediseñar el campo de golf Doral, ubicado en Florida, abasí como la oficina Old Post, ubicada en Washington.
Así como sus hermanos Donald y Eric, quienes testificaron la semana pasada, Ivanka se distanció de las cuestionables valuaciones de Donald y sus asociados, las cuales ya fueron calificadas de fraudulentas por el juez previo a las audiencias.
Pese a ello, se le mostró un correo del 2011 en el que reconocía que un requisito de banco alemán Deustche Bank, el cual fue prestador de la empresa, suponía un problema para los millones de su padre, sin embargo, exhortó al resto de ejecutivos de que lo aprobaran de todas formas.
“Queríamos conseguir un buen trato y la única forma de hacerlo era proceder para garantizar el acuerdo”, indicó a través de una carta enviada a un abogado de la empresa.
Sin embargo, en el estrado, declaró que sí favoreció el trato, pero que no recordaba todos los detalles al respecto, subrayando que creyó que los términos con Deutsche Bank eran positivos.
Cabe recordar que, a diferencia de sus hermanos y su padre, Ivanka no fue acusada de los cargos.
Por otro lado, el republicano declaró en el estrado que los costos de algunas propiedades, como campos de golf y edificios, además de otros activos, no son exactos.
De acuerdo con la fiscal general de Nueva York, Letitia James, Trump y su familia fueron cursados de manipular el valor de sus bienes para incrementar la riqueza del magnate, engañando a las aseguradoras y bancos respecto al valor real de las propiedades.
Pese al juicio, Donald Trump se mantiene como el favorito para liderar al partido republicano rumbo a las elecciones por la Casa Blanca, las cuales se realizarán en noviembre del 2024.