En medio del caos migratorio es lamentable que los republicanos estén utilizando el tema con fines políticos. "Están actuando en contra de la reforma migratoria que queremos", dice Kristina Rosales, portavoz del Departamento estadounidense de Estado, en entrevista con EL UNIVERSAL.
Rosales lamentó: "Heredamos políticas fallidas de la última presidencia y el Congreso no ha logrado aprobar una reforma migratoria", pese a que la administración Biden presentó una iniciativa bipartidista que "el Congreso no quiso ni sentarse a discutir".
Subrayó que, con el fin del Título 42, el mensaje de la administración de Joe Biden es uno a los migrantes: "No se arriesguen a viajar a Estados Unidos", porque si no recurren a las vías legales que se ofrecen, "serán expulsados".
-¿Qué sí y qué no significa el fin del Título 42?
—El final del Título 42 no significa que la frontera está abierta o que la frontera se va a abrir. Con el fin del Título 42 vamos a utilizar las facultades del Título 8. Las personas que traten de entrar a Estados Unidos de forma ilegal van a ser repelidas, procesadas de forma expedita, serán expulsadas. Si se ordena su expulsión, van a quedar imposibilitadas de volver por cinco años y si tratan de venir a Estados Unidos repetidamente, van a pasar por un proceso criminal.
"Por eso estamos creando vías para que las personas puedan venir de forma legal, ordenada y humana. Estamos creando vías más accesibles para que las personas puedan pasar por un proceso legal, hacer una cita por la app CBP One, o presentarse a una de las puertas de ingreso con la documentación legal, o acudir a uno de los centros de procesamiento regionales que vamos a estar estableciendo este mes en la región.
"Nos estamos organizando para tener más de 100 centros regionales en toda América Latina, donde las personas van a poder acudir con una cita, de forma gratis, y pasar por un proceso de evaluación para calificar a una de las vías legales para poder entrar".
-Los migrantes se quejan por lo difícil y complicado que es acceder a CBP One. ¿Qué se está haciendo al respecto? Y en cuanto a los centros regionales, ¿es también una forma de aliviar la presión sobre México?
—Con relación a CBP One, anunciamos que la aplicación aumentará el número de citas y tiempos. Estamos aumentando a mil citas por día y las personas tendrán muchas más opciones de horarios, porque habrá más personas procesando en la frontera. A partir de hoy se deben ver esos cambios.
"Con relación a centros regionales, la respuesta es sí. Lo vemos de una forma más novedosa, que la persona pueda tener acceso a información, al proceso para considerar una de vías lícitas para entrar a Estados Unidos dentro de América Latina. Las personas no se deben colocar en situación de riesgo, realizar este camino tan largo, peligroso. Pueden acudir a centros de procesamiento, hacer cita, reunir documentos y pasar por las primeras etapas para calificar al asilo, a reunificación familiar, al asentamiento de refugiados, lo más cerca posible de sus casas (...)".
-El presidente Joe Biden, el de México, han insistido en las causas de raíz de la migración que hay que atender. ¿Qué se está haciendo en este sentido?
—Tenemos una iniciativa de forma paralela a todo esto (...) este tema no estaríamos tocándolo como un desafío si tuviéramos una reforma migratoria en el Congreso en Estados Unidos donde sistemáticamente pudiéramos hacer los cambios necesarios para que las personas puedan pasar por un proceso organizado, ordenado. Estamos en esta situación porque utilizamos los recursos al máximo que se puede para abordar este desafío sin tener la reforma migratoria que necesitamos.
"Pero la vicepresidenta Kamala Harris está empeñada en abordar causas fundamentales de migración. Lo estamos haciendo con los países en América Central, pero también con el sector privado, para abordar diferentes causas: la situación económica, la falta de empleo, la corrupción (...) la violencia. La falta de democracia es el motivo por el que tenemos a muchísimas personas de Venezuela, de Nicaragua, de Cuba, que están en crisis de soberanía. Estamos abordando la crisis por todos esos lados".
-¿Cómo se enfrenta el tema de la corrupción y el de la crisis democrática que obligan a huir a los migrantes?
—Es parte de nuestra política con la región. Lo hemos abordado con los líderes de la región, como en la Cumbre de las Américas de Los Ángeles, el año pasado, para tratar los diferentes temas que inciden en la migración. Tenemos que tratar este tema migratorio como un desafío hemisférico que requiere soluciones hemisféricas. Tenemos que ver cómo de forma conjunta, regional, podemos tratar las crisis en América Latina, crear empleos y oportunidades económicas, erradicar la corrupción. Esto va de la mano con la desinformación de parte de grupos del contrabando, que están confundiendo (...)
-¿Cómo se ven desde la administración Biden medidas como las aprobadas por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que criminalizan incluso el transporte de migrantes indocumentados al estado y cierran la puerta a los migrantes?
—Para nosotros es lamentable que el tema migratorio, que los migrantes, sean utilizados por motivaciones políticas que están impulsando al Partido Republicano a no actuar como debería ser en el tema de la reforma migratoria.
"Hemos visto que lamentablemente el Congreso ha fracasado muchas veces en arreglar, incluso en no actuar, sobre la propuesta migratoria que el presidente Biden colocó en la mesa, pero también en otros temas, como los dreamers, trabajadores agrícolas (...)".
-Activistas han advertido del impacto que pueden tener las declaraciones antiinmigrantes de figuras como Donald Trump, que califica a los migrantes como invasores, delincuentes. ¿Les preocupa el impacto de este tipo de declaraciones?
—Vamos a ver muchísimas declaraciones, confusión, falta de información. Queremos que la información esté bien clara de quién está ahí, de qué es lo que se está haciendo. Es importante que se entienda que aparte de que (...) habrá un gran cambio en la frontera, estamos enfocados en que tengamos la suficiente protección (...) De mil 500 soldados que estamos enviando, 4 mil efectivos que vamos a tener (...) para poder apoyar, no sólo en la parte administrativa, sino en la protección, del manejo de las personas que van a estar entrando en la frontera. Vamos a tener aproximadamente 24 mil personas trabajando, entre agentes y funcionarios, en primera línea, atendiendo lo que se va a venir. Estamos aumentando capacidad de gente para atender (...)
-Eso es en cuanto a la contención de migrantes, pero ¿qué pasa con el impacto que pueden tener mensajes como el del gobernador Ron DeSantis, Trump, y la posibilidad de que aticen la violencia contra los migrantes?
—Nuestro objetivo es comunicar que somos un país de migrantes, pero como dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, también un país de leyes. Vamos a estar aplicando las leyes para que las personas puedan entrar si llenan requisitos a través de diferentes vías accesibles, lícitas. Vamos a tratar de que las personas tengan esa información y que contrabandistas no se aprovechen (...) y que una vez adentro, se informen y entiendan cómo es el proceso una vez que entran al país legalmente, de forma segura y entiendan a qué tienen acceso.
-¿Qué responde la administración Biden a los republicanos que lo culpan de la crisis fronteriza por su actitud blanda respecto a la migración?
—Es al contrario. Esta administración heredó una política fallida de la última presidencia y no se ha logrado que el Congreso considere hacer una reforma migratoria (...) Esta administración presentó una reforma bipartidista y el Congreso no se quiso ni sentar a discutir. Es justamente lo opuesto. Esta administración ha liderado la mayor expansión de vías legales para que las personas puedan entrar a este país (...) no hemos tenido el apoyo republicano (...)
-Leyes como la que aprobó DeSantis, ¿puede ser la solución al tema migratorio?
—El tipo de acciones que están tomando ciertos gobernadores va en contra del tipo de reforma que queremos ver. La solución es una reforma migratoria sistemática, general.
-Regresando al tema de los centros regionales. ¿Cómo van a funcionar?
—En los próximos días estaremos anunciando dónde van a estar ubicados nuevos centros regionales. Esperamos poder recibir a las personas este mes en esos centros. Algunos van a ser manejados por la Organización Internacional para las Migraciones, por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, pero también vamos a tener 150 funcionarios federales del Departamento de Seguridad Nacional y de Estado. No sólo van a ser centros para considerar vías para Estados Unidos y España, sino otros países.
-¿Se está hablando con otros países para que también reciban migrantes?
—Es uno de los temas (...) Es parte del diálogo. Estamos esperando anunciar otros países (...) por ahora para el reasentamiento sólo son Canadá y España.