Luego de exigir un cese al fuego en la ciudad de Gaza este fin de semana, el Papa Francisco declaró este lunes que "no está bien de salud", por lo que optó por no leer el discurso preparado para recibir a los rabinos europeos, quienes arribaron a la Ciudad del Vaticano durante la mañana.
Luego de las declaraciones del sumo pontífice, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, apaciguó la preocupación de los fieles creyentes señalando que el Papa "está un poco resfriado", por lo que sus actividades continuarán con regularidad durante la semana.
Aunado a esto, Bruni indicó que el líder de la Iglesia Católica tenía la intención de recibir y hablar con los rabinos en persona, sin embargo, el malestar se lo impidió.
Cabe recordar que, durante este 2023, el Papa ha enfrentado varias complicaciones de salud, como la vez que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una hernia abdominal, provocada por una operación de colon a la que se sometió hace dos años.
Previo a ese procedimiento, el Papa Francisco sufrió una pulmonía que lo mantuvo en reposo durante varios días, situación que hizo saltar las alarmas sobre su condición para poder ejercer el importante cargo dentro de la iglesia.
La última y menor de las dolencias del pontífice es la que padece en la rodilla derecha, pues presenta dolores que lo obligan a caminar con un bastón, andador o apoyado con sillas de ruedas.