Los seguidores del líder asesinado de Hamás, Ismail Haniyeh, se reunieron en Doha este viernes para realizar oraciones fúnebres en su honor, mientras Irán y sus aliados regionales amenazan con represalias contra Israel.
Los ataúdes de Haniyeh y su guardaespaldas, cubiertos con banderas palestinas, fueron el centro de un emotivo tributo, con la participación de destacados líderes de Hamás, entre ellos Khalil al-Hayya y Khaled Mashaal, así como el jefe de la Yihad Islámica Palestina.
Durante el funeral, Al-Hayya destacó que Haniyeh no era "mejor ni más querido" que los niños muertos en Gaza, recordando el alto costo humanitario del conflicto. El Ministerio de Salud de Gaza ha reportado la muerte de aproximadamente 39,480 palestinos, sin distinguir entre civiles y combatientes.
Al-Hayya prometió que la sangre de Haniyeh traerá "victoria, dignidad y liberación".
Este homenaje se produjo un día después de que Israel confirmara la muerte del jefe del ala militar de Hamás, Mohammed Deif, en un bombardeo aéreo, y semanas después del asesinato del comandante de Hezbollah, Fouad Shukur.
Hamás aún no ha confirmado oficialmente la muerte de Deif, y el grupo ha atribuido la muerte de Haniyeh a un ataque israelí, ocurrido el miércoles en Teherán.
En la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, el jeque Ikrima Sabri dirigió una oración por Haniyeh, pidiendo a Dios por su misericordia. Sin embargo, las autoridades israelíes han abierto una investigación sobre Sabri por presunta incitación, y desde el inicio de la guerra, han tomado medidas contra palestinos que expresan posturas incendiarias en línea.
El asesinato podría complicar las negociaciones para un alto el fuego, con líderes internacionales como el presidente estadounidense Joe Biden pidiendo urgentemente por una resolución.
Mientras tanto, los ataques aéreos israelíes en Gaza persisten, causando más víctimas civiles y aumentando las tensiones regionales.