La compañía de mensajería cifrada Telegram ha denunciado públicamente el domingo la detención de su fundador y director ejecutivo, Pavel Durov, en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, calificándola como "injustificada" y parte de un intento por desacreditar a la plataforma.
Durov, fue detenido el sábado por la noche, acusado por las autoridades francesas de varios delitos relacionados con el uso indebido de Telegram por parte de algunos usuarios, aunque la empresa defiende que siempre ha cumplido con las leyes europeas.
En un comunicado emitido el domingo, Telegram subrayó que su moderación de contenidos está alineada con los estándares de la industria y que Pavel Durov "no tiene nada que ocultar".
La compañía, con sede en Dubái, manifestó su indignación ante lo que considera un ataque directo a la libertad de expresión y a la privacidad en las comunicaciones digitales, sugiriendo que la detención podría estar motivada por presiones políticas y comerciales.
Telegram destacó que, desde su creación, la plataforma ha sido un bastión en la protección de los datos de sus usuarios, comprometiéndose a no revelar información privada a terceros, incluso bajo la presión de gobiernos.
La empresa recordó que su fundador ha sido un firme defensor de estos principios, lo que le ha llevado a enfrentar diversos desafíos legales y regulatorios en múltiples países.
La detención de Durov ha generado preocupación dentro y fuera de la compañía sobre las posibles implicaciones para la libertad de sus operaciones en Europa y en otros mercados.
"Es absurdo decir que una plataforma o su jefe son responsables de los abusos encontrados en dicha plataforma", afirmó la compañía, señalando que se trata de un esfuerzo por responsabilizar a Telegram de actos ilícitos cometidos por una minoría de sus usuarios.
La compañía también expresó su alarma por la prolongación de la detención preventiva de Durov, ordenada por un juez de instrucción en París, quien podría mantenerlo bajo custodia hasta por 96 horas.
Telegram advirtió que este tipo de acciones podrían sentar un peligroso precedente para otras plataformas tecnológicas que defienden la privacidad y la libertad de expresión.
Por lo que el Elon Musk, a través de su plataforma X (anteriormente Twitter), expresó su apoyo a Durov con el hashtag "#FreePavel", seguido de un mensaje en francés que decía "Liberté. ¡Liberté! Liberté?".
Por su parte, la Embajada rusa en París criticó duramente a las autoridades francesas, acusándolas de "negarse a cooperar" tras la detención de Durov.
En un comunicado, el gobierno ruso exigió una explicación sobre las razones del arresto y solicitó que se protegieran los derechos del empresario, subrayando la falta de acceso consular hasta el momento.