El expresidente Evo Morales denunció el domingo un presunto atentado en su contra en Cochabamba, donde asegura que su vehículo fue atacado a tiros, hiriendo a su chofer.
Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, afirmó que ´agentes de élite del Estado Boliviano´ estuvieron involucrados en el atentado.
El incidente fue comunicado de inmediato a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Por lo que la denuncia fue hecha en la red social X, donde Morales detalló que su automóvil recibió «14 disparos» mientras se dirigía a su programa semanal de radio en el Chapare, una región cocalera que ha sido su bastión político durante años.
Morales afirmó que este ataque se produce mientras el gobierno de su sucesor, Luis Arce, lleva a cabo ´operaciones conjuntas´ entre fuerzas policiales y paramilitares para reprimir manifestaciones.
El contexto de estas operaciones ha sido marcado por bloqueos en Cochabamba, que ya cumplen dos semanas.
Los bloqueos comenzaron en rechazo a una posible detención de Morales, quien está siendo investigado por la fiscalía por presuntos delitos de estupro y trata de personas, en un caso relacionado con una menor en 2015.
Además de exigir la no detención de Morales, los manifestantes demandan soluciones a la crisis económica que afecta al país.
Los bloqueos han generado un fuerte desabasto de combustibles y el alza de precios en productos básicos, afectando especialmente a La Paz y Santa Cruz.
Según el ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, las pérdidas ascienden ya a 1,200 millones de dólares.
Ante la denuncia de Morales, el presidente Arce instruyó una investigación inmediata para esclarecer el hecho.
´El ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenada y esclarecida´, afirmó Arce, quien también enfrenta una creciente disputa con Morales por la candidatura presidencial de 2025.
Evo Morales afirmó que los disparos fueron efectuados por hombres encapuchados y el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que él fundó, comunicó que el ataque ocurrió cerca de un cuartel militar en Cochabamba.
En un video difundido por la radio Kawsachun Coca, se observan tres orificios en el parabrisas del vehículo en el que viajaba Morales, mientras que el chofer muestra signos de haber sido herido en la cabeza.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, habló de un ´ascenso del fascismo´ en América Latina, mientras que Nicolás Maduro y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, repudiaron el supuesto intento de asesinato.
Por su parte, la cancillería boliviana emitió un comunicado el sábado denunciando ´acciones desestabilizadoras´ lideradas por Morales, las cuales, según el gobierno de Arce, amenazan la estabilidad democrática de Bolivia y de la región.