Las poderosas tormentas de nieve registradas en los últimos días en la región central de Estados Unidos dejaron un saldo de al menos 43 personas sin vida y cientos de viviendas sin electricidad.
De acuerdo con las autoridades locales, la parte del noroeste y noreste del Océano Pacífico sufrió los peores casos, junto a la zona sur del Río Misisipí.
Asimismo, la policía del estado de Oregón informó que tres personas murieron y un bebé fue rescatado luego de que una línea eléctrica cayera sobre un auto estacionado en la ciudad de Portland.
En ese mismo accidente, los dos adultos y el adolescente fueron electrocutados cuando abandonaron el vehículo, mientras que un transeúnte se hizo cargo de rescatar al infante.
Además, la policía de Pensilvania señaló el miércoles que cinco mujeres neoyorquinas murieron en un accidente vial que involucró una mini-van y un tractocamión en la Carretera Interestatal 81.
Este fatal accidente fue provocado por la presencia de nieve y hielo en el camino, condiciones que provocaron el choque en la zona.
Aunado a las muertes y a los fallos en el servicio de electricidad, cientos de vuelos tuvieron que ser cancelados alrededor del mundo, además del cierre temporal de escuelas, negocios y otros centros de recreación.
Se prevé que las bajas temperaturas y las ventiscas de nieve regresen a la zona para este fin de semana, lo que ha alarmado a las autoridades y a la ciudadanía, por lo que piden extremar precauciones y no salir de casa.
Los expertos esperan que sea un clima “incómodo”, aunque no tan “fuerte” cómodos registrados en los últimos días.