Al menos 55 muertos es lo que ha dejado el terremoto registrado en la costa occidental de Japón de magnitud de 7.6 grados.
Las labores de rescate y búsqueda del personas atrapadas bajo los escombros continúan, la ciudad de Wajima, a unos 500 kilómetros de Tokio ha sido una de las más afectadas.
Autoridades advierten que se podrían generar más réplicas en el futuro.
Fumio Kishida, primero ministro japonés, informó que él mismo estará al mando de la gestión de la catástrofe.
El mandatario aseguró que está siendo difícil que los autos accedan a las áreas en el norte de la península de Noto, por lo que los suministros han sido enviados por barco.
Miles de hogares se encuentran sin luz, elementos de las Fuerzas Armadas participan en las operaciones de rescate y de han evacuado alrededor de 46 habitantes de Ishikawa y Toyama.