La Suprema Corte de los Estados Unidos acordó revisar un caso crucial que determinará si el ex Presidente Donald Trump es inmune a ser procesado por cargos relacionados con la presunta conspiración para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Esta decisión se tomó el miércoles, después de que un tribunal federal de apelaciones desestimara la inmunidad de Trump el pasado 6 de febrero, abriendo así la posibilidad de que sea juzgado en Washington.
Los jueces de la Suprema Corte han programado los argumentos para la semana del 22 de abril. Mientras tanto, los procedimientos en el tribunal de primera instancia permanecerán congelados durante la consideración del caso. Los abogados de Trump intentaron posponer el juicio hasta después de las elecciones, pero el calendario judicial seguirá su curso.
Este caso sitúa a la máxima instancia judicial del país en el centro de la contienda electoral, ya que Trump es el favorito para la nominación republicana en las elecciones del 5 de noviembre, donde podría enfrentarse al mandatario actual, Joe Biden.
Además, los jueces de la Suprema Corte deberán pronunciarse sobre si revocan una decisión del tribunal superior de Colorado que excluyó a Trump de la boleta primaria republicana en ese estado, basándose en una disposición constitucional sobre la insurrección.
Es importante destacar que la mayoría conservadora de 6-3 en el tribunal incluye a tres jueces nombrados por Trump.
Por otro lado, Trump enfrenta otros tres casos penales pendientes, incluido un juicio que comenzará el 25 de marzo en un tribunal estatal de Nueva York, relacionado con el dinero pagado a una estrella porno para mantener su silencio.
Trump sostiene su inocencia en todos estos casos, alegando motivaciones políticas detrás de las acusaciones en su contra.