El gobierno nicaragüense encabezado por el presidente Daniel Ortega, incautó este miércoles todos los bienes de la Universidad Centroamericana de Nicaragua.
Lo ocurrido fue dado a conocer por la propia universidad, subrayando que las causas se debían a "señalamientos" de que el centro de estudios operó como "centro de terrorismo".
La universidad jesuita comunicó a sus estudiantes a través de un comunicado que este martes, recibió un oficio judicial que notificaba la incautación de los bienes inmuebles, muebles y el dinero en moneda, fuera esta nacional o extranjera.
Junto a esta decisión, el gobierno le indicó a la universidad privada más importante del país centroamericano la suspensión definitiva de todo tipo de actividad, sea académica o administrativa hasta nuevo aviso.
Medios internacionales aseguran que esta decisión será vigente "hasta que sea posible retomar" las actividades en la universidad.
La UCA reporta que en sus instalaciones estudia un aproximado de 8 mil estudiantes, y el ataque se suma a otros más en contra de las organizaciones religiosas, a los que se les suma el arresto del obispo Rolando Álvarez, figura cristiana que fue encarcelado en Managua, la capital del país.
Esta universidad es reconocida en toda la región por permitir que el alumnado se manifieste y se refugie de la opresión gubernamental.
Para los integrantes de Amnistía Internacional, el cierre de la universidad es otra "arremetida contra los derechos humanos en Nicaragua".
De acuerdo con la abogada y ex-catedrática de leyes de la UCA, María Asunción Moreno, con lo ocurrido en la universidad, "Ortega pone una losa al libre pensamiento de Nicaragua".
Cabe recordar que Moreno mantuvo su posición en la universidad hasta que decidió exiliarse en el 2021.