SAN JOSÉ, Costa Rica, agosto 21 (EL UNIVERSAL).- La correísta Luisa González y el empresario Daniel Noboa pasarán a segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias de Ecuador, marcadas por la división, el temor y el asesinato del candidato presidencial centroderechista Fernando Villavicencio.
Será el 15 de octubre cuando los ecuatorianos definirán quién se sentará en la silla más importante y poderosa del Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia, para gobernar del 25 de noviembre de 2023 al 24 de mayo de 2025.
La abogada González, del opositor e izquierdista Movimiento Revolución Ciudadana, ganó la etapa de ayer en las urnas con el apoyo de uno de los personajes más controversiales del siglo XXI en Ecuador: el expresidente ecuatoriano, el izquierdista Rafael Correa, gobernante de 2007 a 2017 y recluido en un exilio en Bélgica como prófugo por una condena de ocho años de cárcel que se le impuso en 2020 por cohecho.
Con ella competirá el empresario Daniel Noboa, de la derechista y opositora Alianza Democrática Nacional, la sorpresa de la noche.
Con más de 50% de votos escrutados, Gonzáles tenía 33.38%, contra 24.18% de Noboa, hijo del magnate y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa. Ninguno recibió la mitad más uno de los sufragios o el 40% y una ventaja o diferencia de 10 puntos sobre su inmediato adversario que se requirieron para vencer en primera ronda y evitar llegar a la siguiente etapa, en la que se triunfará con mayoría simple.
"Sí: país dividido entre correísmo y anticorreísmo", afirmó el politólogo ecuatoriano Sebastián Mantilla, director del (no estatal) Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CELAEP), de Ecuador.
"Es muy probable que en segunda vuelta los electores que votaron por otras opciones sumen votos a favor de Noboa. Si esto sucede, debería extenderse para que haya un bloque mayoritario de apoyo en la Asamblea Nacional porque puede reproducirse lo que acabamos de vivir con el actual régimen del presidente Guillermo Lasso", dijo Mantilla a EL UNIVERSAL.
"Lasso careció de mayoría en la Asamblea y el bloque mayoritario del correísmo lo bloqueó y le impidió gobernar, incluso con dos intentos fallidos de destitución", recordó. Por la grave inseguridad y la creciente crisis socioeconómica, Ecuador urge de "acuerdos entre los actores políticos" y de "condiciones aceptables de gobernabilidad".
Los restantes seis aspirantes, entre los que figuró el periodista ecuatoriano Cristian Zurita, aliado y sucesor de Villavicencio como candidato de reemplazo en el opositor Movimiento Construye, fueron eliminados.
Según los recuentos oficiales, Zurita quedó de tercero. En conferencia de prensa, se mostró satisfecho con unos resultados que, anticipó, permitirían al movimiento Construye obtener una importante presencia en la Asamblea Nacional (Parlamento).
En un violento panorama de inseguridad, miedo y asedio por la incesante penetración de los cárteles mexicanos del narcotráfico internacional Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa y su saldo de muerte y corrupción, un total de 13 millones 450 mil 47 ecuatorianos pudieron acudir ayer a votar en unos comicios anticipados.
Zurita, quien dijo haber recibido amenazas de muerte, acudió con casco, chaleco blindado y protegido con un escudo antibalas, así como militares y policías.
Las elecciones fueron convocadas por Lasso, quien disolvió la Asamblea el 17 mayo anterior para impedir ser destituido en un juicio parlamentario y adelantó las elecciones presidenciales y legislativas.