El 'número dos' del Gabinete de Guerra del Gobierno israelí, Benny Gantz, ha demandado al primer ministro Benjamin Netanyahu que presente un plan claro para después de la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.
Ha dado un ultimátum: si no se presenta dicho plan para el próximo ocho de junio, su coalición, el Partido de la Unión Nacional, dejará el Gobierno de concentración.
Se ha propuesto un plan de seis puntos que necesita la aprobación del Gabinete de Guerra, éste incluye el regreso de los rehenes, una salida para el norte de Israel y medidas para la normalización de las relaciones con los países árabes.
Además, plantea la necesidad de derrocar a Hamás y desmilitarizar la Franja de Gaza, manteniendo el control de la seguridad a través de un "mecanismo de gobierno civil internacional" con representantes estadounidenses, europeos, árabes y palestinos.
El plan también aborda el fin de las exenciones del servicio militar para los judíos ultraortodoxos y una alianza con Arabia Saudí y el "mundo libre" para enfrentar a Irán.
Gantz ha subrayado que la defensa de Israel siempre dependerá del propio Israel y ha rechazado la idea de que cualquier potencia extranjera imponga un estado palestino.
En una rueda de prensa, Gantz criticó la gestión de la guerra por parte de los líderes de Israel. "Hay algo muy roto en la forma en la que los líderes de Israel están gestionando la guerra", declaró.