Tel Aviv, Israel.- El Gobierno de Israel recibió con sorpresa la postura de tres países latinoamericanos que decidieron expresar su rechazo por la ofensiva que lleva a cabo en la Franja de Gaza y que ha dejado más de 8 mil 500 muertos y miles de heridos y desplazados.
Bolivia rompió relaciones con el país del Medio Oriente el martes, mientras que Chile y Colombia llamaron a consultas a sus embajadores en Israel.
Las tres naciones sudamericanas condenan la violación del derecho internacional humanitario por el asedio total que Israel inició contra la Franja de Gaza, en respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre.
Para el Gobierno de Benjamin Netanyahu, la decisión de Bolivia, de romper relaciones diplomáticas, "es una rendición al terrorismo y al régimen de los Ayatolás en Irán"
Además, considera que el rechazo a sus operaciones militares significa que "el Gobierno boliviano se está alineando con la organización terrorista Hamás" y que habría un "apoyo de Bolivia al terrorismo y su sumisión al régimen iraní".
Bolivia expresó "su profunda preocupación" desde que estalló la guerra el 7 de octubre y pidió que se retome la paz lo antes posible.
El 28 del mismo mes, emitió un segundo comunicado en el que condenó enérgicamente el bombardeo de Israel al Hospital Al-Ahli en Gaza y para el 31 de octubre decidió cortar las relaciones "en condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí".