La corte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ordenó este viernes a Israel detener los ataques en Rafah, ciudad ubicada al sur de Gaza que se había convertido en el último refugio de la población palestina.
El presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam señaló que la situación humanitaria en Rafah se ha deteriorado significativamente y la calificó de "desastrosa".
Además, informó que los integrantes de la corte votaron 13 a favor y 2 en contra para tomar la decisión, determinando que "Israel debe acatar las obligaciones de la convención para la prevención y castigo por el crimen de genocidio y, en vista de que ha empeorado las condiciones de vida de la población civil en Rafah, debe detener su ofensiva militar de manera inmediata".
Sin embargo, la orden de la corte no es mandatoria, por lo que Israel puede negarse a obedecerla y seguir con el genocidio de Gaza.
Cabe recordar que, desde hace un par de semanas, Israel ha bombardeado Rafah, pese a las múltiples condenas internacionales y de sociedades civiles.
Esta decisión se tomó menos de una semana después de que la Corte Penal Internacional, con residencia en La Haya, exigiera el arresto del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu y de los líderes del grupo Hamás, por sus crímenes de lesa humanidad.
Se prevé que la orden imponga mayor presión a los gobiernos de Reino Unido y Estados Unidos, quienes han colaborado económicamente para que el ejército israelí persista con sus ataques en Gaza.
Sin embargo, de acuerdo con el secretario de Estado, Antony Blinken, Israel seguirá peleando contra Hamás, a fin de "conseguir el regreso de los rehenes y asegurar la seguridad de sus ciudadanos en cualquier momento y lugar, incluyendo Rafah", según le indicó el ministro Benny Gantz.
Por otro lado, Netanyahu desestimó las acusaciones de genocidio por parte de Sudáfrica, señalándolas de "falsas y asquerosas" luego de que fuera una de las pocas naciones que le hizo frente en la ONU, acusando a Israel de cometer tal acto en contra de los ciudadanos de Gaza.
Aunado a ello, funcionarios israelíes describieron la orden de la corte de la ONU de ser "antisemita" y aseguraron que la ocupación de Rafah continuará hasta que Hamás "sea aplastado" y se "complete la victoria de la guerra".