Las tensiones en la Península Coreana se intensifican tras el envío de globos desde Corea del Norte hacia Corea del Sur. Equipos especializados se desplegó para inspeccionar y recoger estos objetos, mientras se emite una alerta a los residentes para que permanezcan alejados y reporten cualquier avistamiento.
El miércoles por la tarde, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que más de 260 globos habían sido detectados, la mayoría de los cuales habían caído en tierra. Fotografías divulgadas por el Ejército surcoreano mostraron globos inflados con bolsas de plástico atadas a ellos, algunos de los cuales contenían desechos animales.
Las autoridades de Seúl sugirieron que este acto podría ser un intento de Corea del Norte para "poner a prueba" la reacción del Sur, aunque aseguraron responder de manera calmada. Mientras tanto, Pyongyang ha anunciado su intención de enviar más globos hacia el sur, en respuesta a los envíos regulares de globos provenientes del Sur, los cuales contienen folletos críticos y otros elementos.
Este episodio ocurre después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, instara a sus científicos militares a superar un reciente lanzamiento fallido de satélite y continuar desarrollando capacidades espaciales de vigilancia, como respuesta a las actividades militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
La enemistad entre las dos Coreas ha alcanzado uno de sus niveles más críticos en años, con un aumento en las demostraciones armamentísticas de Kim y las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur con Estados Unidos y Japón desde 2022. La situación sigue siendo objeto de atención y preocupación en la región.