El conservador Partido Nacional de Nueva Zelanda ganó ayer los comicios celebrados en el país oceánico, lo que le permitirá retomar, después de seis años en la oposición, las riendas del Ejecutivo de Wellington.
Con el escrutinio casi al completo, el Partido Nacional, encabezado por Christopher Luxon, lidera el recuento con el 39.1 por ciento de los votos, mientras que el centro-izquierdista Partido Laborista, del saliente primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, obtiene un 26.8% de los sufragios, según la Comisión Electoral.
´Voto por el cambio´
Se trata de un giro radical con respecto a los comicios de 2020, en los que arrasó al frente de los laboristas la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien dimitió el pasado enero.
Luxon agradeció "el voto por el cambio" concedido por el país oceánico, que llevará a su formación conservadora al poder tras seis años en la oposición.
"Las cifras de esta noche apuntan que el (Partido) Nacional podrá liderar el próximo gobierno", dijo Luxon en la ciudad de Auckland ante una multitud de seguidores que coreaban "De vuelta al buen camino", según la cadena pública neozelandesa TVNZ.
"A todos aquellos que han votado por Nacional, no los defraudaremos, y a todos los que no nos han votado, tampoco los defraudaremos", prometió Luxon, que entró al Parlamento hace tres años, tras desempeñarse como consejero delegado de la aerolínea neozelandesa Air New Zealand entre 2012 y 2019.
Hipkins admite derrota
Por su parte, Hipkins admitió la derrota electoral y afirmó haber llamado a Luxon para felicitarle.
"Por desgracia, los resultados demuestran que no han sido suficiente", dijo Hipkins. "Desde el fondo de mi corazón, muchas gracias", transmitió a sus correliginarios, en un discurso recogido por Radio New Zealand.
Estos resultados superaron los pronósticos, que daban al Partido Nacional un 34% de los apoyos, y ponen fin a seis años de gobierno laborista, que vio cómo su carismática líder Jacinda Arden (que obtuvo una victoria aplastante en 2020, con cerca del 50% de los votos) dimitía a principios de año, dejando a Hipkins al mando.
Los conservadores podrían formar una alianza con la formación ultra-liberal ACT, que en principio formaría alianza con los conservadores en un gobierno en minoría, para gobernar con una débil mayoría. Esto contrasta con el triunfo histórico que consiguió Arden en 2020.
Luxon, partidario de la mano dura contra las bandas callejeras, ha prometido reducir la inflación, mermar el gasto público y estimular la economía.